Eduardo Sadous fue el primer embajador de Venezuela del gobierno de Néstor Kirchner. Había llegado a Caracas de la mano de Eduardo Duhalde en 2002 y fue quien denunció la existencia de una “embajada paralela”, manejada por Julio de Vido y Claudio Uberti, quien ayer declaró como arrepentido en el marco de la causa de los cuadernos de la corrupción.
Justamente tras la declaración de Uberti, Sadous habló con el programa A diario, de Radio 2, y dijo que tenía una doble sensación: “Por un lado satisfacción de ver que las cosas se prueban como yo decía. Y por otro tristeza por el país. Saber que estuvimos 12 años en manos de esta banda de delincuentes da mucha pena”.
“No me cabe duda que era una banda que tenía dos jefes”, dijo además, en referencia a Néestor y Cristina Kirchner.
“He tenido la desgracia de tener a los Kirchner dos veces en Venezuela y cuando uno veía el maltrato al entorno y el temor que le tenían se da cuenta que ahí nadie sacaba los pies del plato”, agregó.
Sadous recordó quelos empresarios que exportaban a Venezuela “hablaban del pago de coimas” y apuntó directamente a “los del sector de maquinaria agrícola, que exportaban dentro del fideicomiso. Sino pasabas por el Ministerio de Planificación no te daban la autorización para vender dentro del fideicomiso. Lo manejaba PDVSA y entonces con la autorización de Planificación, Argentina depositaba el pago por el fuel oil que se le compraba a Venezuela y éstos compraban bienes y servicios argentinos. El dinero del Fuel Oil se ponía en una empresa de PDVSA en Nueva York. Y yo ya hice mi primera denuncia sobre ésto, lo que motivó que me sacaran de Caracas”.
Para el ex embajador, los Kirchner encontraron en el gobierno de Hugo Chávez “el socio ideal” para desarrollar una matriz de corrupción.