Pasó otra vez. Una mujer que se subió este fin de semana a un colectivo de la línea 33/9, que desde abril reemplaza los recorridos que hacía Monticas, vivió un episodio que le hizo acordar el fatal choque de la ruta 33 donde murieron 13 personas. Según contó, en pleno viaje de Rosario a Casilda, un neumático del 33/9 reventó y el chofer tuvo que hacer una maniobra de urgencia para frenar.
“Fue muy feo. En un segundo se te viene a la mente lo que pasó”, contó Claudia Balestra, en contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2. Se refería a lo ocurrido el 24 de febrero pasado cuando dos colectivos de la empresa Monticas colisionaron en la ruta nacional 33. Se contaron 13 muertos y más de 30 heridos. Pericias posteriores confirmaron que el siniestro ocurrió por el reventón de un neumático que estaba vencido.
Este sábado pasó lo mismo, pero con mejor suerte. Según contó Carla, se reventó el neumático de un 33/9 en pleno camino a Casilda. Balestra se había subido en Rosario a las 10.30 pero tuvo que terminar el recorrido en otro vehículo.
“El reventón fue pasando el peaje entre Pujato y Casilda. Decí que no había agarrado velocidad”, dijo la mujer.
Frenados en la banquina, los pasajeros tuvieron que esperar una hora y media hasta que otra unidad los recogió y llevó a destino.
Consultada sobre cómo se viaja actualmente, Balestra aseguró que desde el choque en la 33 poco cambió: se sigue viajando con incomodidad y muchas veces hasta parados.
Levantada la concesión a Monticas, el 31 de marzo pasado la Comisión Evaluadora de Transporte otorgó el servicio a la Unión Transitoria de Empresas conformada por América SRL y Azul Sata, propiedad del empresario rosarino Agustín Bermúdez, de Rosario Bus. Así, nueve días después, el 35/9 negro se hizo cargo del corredor de la ruta 33 hasta Zavalla; y el 33/9 hasta Casilda.