El hotel Marconi ya no tiene su característico cartel que cruzaba la calle, como amenazando a los edificios de enfrente. Tampoco el que cruzaba su frente. Ya no queda nada que cuelgue y que ceda, nada que se precipite a la calle o que invada la visual. La desinstalación fue hecha por personal de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, en el marco de una ordenanza municipal en 2009. Desde entonces, se descolgaron unos mil soportes publicitarios.
Este domingo, a través de la Dirección General de Industrias, Comercios y Servicios, la Secretaría dispuso un operativo especial para quitar el cartel del viejo edificio que en 2016 perdió parte de la mampostería y cayó a la vereda. El hotel ya no desarrolla actividad comercial y se encuentra en estado de abandono. Según fuentes oficiales, está previsto retirar el del Hotel Libertador (Corrientes 752) el fin de semana que viene.
En el marco de la ordenanza sancionada en 2009, el pasado 11 de marzo se llevaron a cabo tareas en el centro comercial Palace Garden, de calle Corrientes y Córdoba, cuyo soporte publicitario de 4 toneladas fue desmontado por agentes municipales. También se quitó el letrero del Hotel Riviera, San Lorenzo 1460. Las intervenciones se realizan en colaboración con Defesa Civil/Coem y participa personal de Guardia Urbana Municipal (GUM) y Dirección General de Tránsito.
El secretario Guillermo Turrin confirmó que desde el Municipio se decidió concluir con el proceso de ordenamiento de la zona comprendida por avenida Pellegrini, bulevar Oroño y el río según el decreto municipal que reglamenta la ordenanza 8324 sancionada em 2008. “Hemos organizado un esquema de trabajo para dar efectivo cumplimiento a la norma que busca ordenar la cartelería pública bajo conceptos de estética urbana y seguridad para los transeúntes”, señaló el funcionario y aseguró que busca concluir con el retiro de antiguos carteles pendientes de edificios simbólicos.
“La contaminación visual se ataca con la eliminación de estos carteles. Estamos ante soportes pesados y antiguos, que si bien no significan un riesgo a corto plazo, al no tener una función específica, se los retira para reducir el riesgo a cero”, agregó Turrin.
Por su parte, el edil Horacio Ghirardi, quien fue secretario de gobierno cuando se aprobó la ordenanza celebró el procedimiento. “Es alentador. Marca la continuidad de una política que se inició hace más de 10 años con la reforma del viejo código de publicidad. Fue un trabajo que se hizo en conjunto con todos los sectores privados dedicados al rubro y entre las distintas áreas del municipio”, concluyó.