Los restos del laboratorio experimental chino Tiangong-1 (Palacio Celestial), un módulo de diez metros de longitud y 8,5 toneladas de peso, podrían ingresar a la atmósfera en las próximas 24 horas, informó este domingo la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).
Por su parte, según cálculos de la oficina de basura espacial de la agencia europea ESA corregidos por la tarde, la caída descontrolada del artefacto podría impactar en la superficie terrestre entre las 23 GMT de hoy y las 3 de la madrugada.
Se trata de la primera estación espacial china, lanzada el 30 de septiembre de 2011 desde la ciudad de Jiuquan con el objetivo de realizar pruebas tecnológicas, que estuvo en funcionamiento hasta mediados de marzo de 2016 y desde entonces orbita para reingresar a la Tierra a velocidades superiores a los 26.000 kilómetros por hora.
Según el Gobierno chino las posibilidades de que caigan restos de la aeronave a la superficie terrestres "son mínimas", pues los expertos indican que el roce con la atmósfera hará que el Tiangong-1 se desintegre debido a las altas temperaturas, aunque no descartan que parte del residuo llegue a diferentes puntos del planeta.
De la totalidad del artefacto se estima que solo entre 1,5 y 3,5 toneladas dispersas en partículas impactarán en el planeta tras ingresar a la atmósfera.
Las zonas donde podría producirse la reentrada de partículas del laboratorio es una amplia franja que atraviesa casi la totalidad de Sudamérica, África, Australia, buena parte de Asia y el sur de Europa, incluyendo España, Italia y Grecia.
"Es importante notificar que una gran parte de la Tierra está cubierta de agua o deshabitada, por lo que la probabilidad de que una persona sea afectada por uno de los restos de la estación Tiangong-1 es extremadamente baja", señaló en un comunicado la Conae.
Sin embargo, el programa de Ingeniería Espacial Tripulada de China detalló que la estación posee a bordo restos de propelente en contenedores que podrían sobrevivir al reingresar a la atmósfera.
En este sentido, el Ministerio de Seguridad de la Nación comunicó ayer que "es poco probable que los fragmentos causen daños a edificios", por lo que se consideran más seguros que los lugares abiertos, de modo que recomendó mantenerse alejados de ventanas y puertas de vidrio.
También señalaron que ante la posibilidad de visualizar un fragmento o pieza de Tiangong-1 no hay que acercarse ni tocar nada, mantenerse a una distancia mínima de 20 metros e informar de inmediato a autoridades locales competentes como Defensa Civil, bomberos o policía.
Argentina atravesó experiencias similares respecto al residuo espacial, ya que los restos de la estación rusa Salyut 7 (o Saliut, que en ruso significa "saludo"), una de las más grandes hasta el momento, cayeron en 1991 en territorio nacional sin alcanzar a ninguna persona ni causar daños materiales.
Frente al inminente ingreso a la atmósfera de la estación china y "siendo una reentrada no controlada", no se podrá pronosticar ni precisar las regiones de la Tierra en las cuales podría producirse el impacto, explicó la Conae.
Asimismo, informó que en eventos anteriores de reingreso, la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos) ha detallado que "inclusive a 2 horas del reingreso, la incerteza en el tiempo de reentrada es en promedio de aproximadamente 25 minutos, lo que equivale a unos 12.000 km sobre el terreno".
A través de información proveniente del Comando Estratégico de Estados Unidos y de agencias espaciales sobre el ingreso de residuos de naves a la atmósfera, la Conae distribuye a dependencias oficiales un reporte periódico con la interpretación de la información que surge ante cada comunicado.