Los accionistas de la cooperativa láctea Sancor aprobaron este martes la reestructuración que implica acceder a 250 millones de pesos de fondos nacionales, para amortiguar la crisis, y la posibilidad de acordar fusiones con otras empresas. La planta de Centeno no formará parte del grupo: se vende a otra firma o muta en otra cooperativa.
Pedro Morini, secretario de Lechería de Santa Fe, afirmó que “se votó por unanimidad en la mañana de hoy el Plan Sancor, con el fideicomiso de la Nación para aceptar el plan de reestructuración y poder recibir los 250 millones de pesos faltantes que ingresarían en pocos días más”.
Ese dinero se sumará a los 200 millones ya girados hace 20 días (el monto total del crédito es de 450 millones). “Además, la empresa tiene otros recursos que van a permitir hacer un puente hasta que se elija a algunos de los oferentes para conformar una alianza con toda la parte industrial”, dijo el funcionario provincial en el programa La primera de la tarde (Radio 2).
El encuentro congregó a un millar de productores, síndicos y directivos en la sede central de la firma, en la ciudad de Sunchales, y le dio facultades al consejo de administración para el ingreso de accionistas, lo que deberá ser aprobado en una futura asamblea.
Morini dijo que la readecuación implica que la cooperativa “sea posible” y “la posibilidad de que otra empresa tenga interés en invertir”. Por eso, añadió, Nación planteó modificaciones “desde el punto de vista de la parte productiva como industrial y de gerenciamiento”.
Sin embargo, el escenario sigue muy complejo en dos industrias de Córdoba y en la de Centeno, Santa Fe. “Se facultó que esas plantas, con el menor impacto social, tengan una readecuación con otras empresas, llámese ventas o acuerdos comerciales que puedan lograr con otras firmas haciéndose cargo del personal”, afirmó.
El funcionario reforzó la idea y fue más claro: “Centeno no se va a mantener bajo la órbita de Sancor. Gálvez tiene alternativa, pero Centeno va a ser sacada de la tutela de la empresa, por lo tanto está a la venta o al acuerdo con alguna empresa”.
“Hay avances con una empresa de Navarro, Buenos Aires (por La Tarantela), pero también tenemos alternativas si eso no se da en esta semana. Es probable que la semana que viene, desde el gobierno, vayamos pensando en una cooperativa de trabajo y un acuerdo con Sancor para tomar la planta como indemnización del personal, y entonces dialogar con quien pueda producir muzzarella”, continuó.
Morini aclaró que “no es fácil conseguir comprador para esa planta” pero buscarán formas de continuar con la actividad y mantener los puestos de empleo.
“Siempre hay salida”
En pocos palabras, el titular de Lechería de Santa Fe consideró que la reestructuración “significa poner a la empresa nuevamente en funcionamiento y permitir pagar los suelos, seguir pagándole a los productores y arrancar con la mayor nivelación posible, superando el millón de litros por día, con metas de un millón y medio a corto plazo y de dos millones o dos millones y medio dentro de un año, que le permitiría a la empresa equilibrarse”.
Más allá de todas las complicaciones, “debo ser optimista”, dijo Morini. “Siempre hay salida, es cuestión de sentar a todos los actores en una mesa y dejar las culpas para después de que la empresa funcione”.