Una conmoción cerebral causa cambios en la estructura cerebral que se mantienen incluso luego de que el paciente reciba la autorización para retomar sus actividades. Así lo revela un estudio realizado a estudiantes universitarios que practican deportes y sufrieron este tipo de accidentes.
Las alteraciones duraderas fueron detectadas en la materia blanca del cerebro y en zonas vinculadas con la visión y la planificación, según se constató a través de la técnica de Imagen por Resonancia Magnética (IRM).
Además, entre los atletas que tardaron más tiempo en recuperarse, los tests mostraron cambios en las zonas del cerebro asociadas con el movimiento del cuerpo, según el estudio publicado en la revista Scientific Reports y reproducido por Doc Salud.
Nathan Churchill, miembro del hospital Saint-Michel de Toronto, y uno de los principales autores del trabajo, destacó: “Es la primera prueba concreta que muestra que el cerebro tarda más (de lo que se cree) en recuperarse de una conmoción cerebral”.
“Nuestro estudio muestra que las consecuencias neurobiológicas de la conmoción cerebral pueden durar más tiempo que los síntomas que buscamos habitualmente para determinar si un atleta está en condiciones de jugar de nuevo”, advirtió.
De acuerdo al trabajo, los casos de conmoción cerebral no se limitan a deportes violentos o de mucho contacto como el boxeo, fútbol americano o rugby, sino que también se registran muchos en vóley, hockey y fútbol.