Este jueves se cumplieron dos años se la muerte de Adrián Rodríguez, bajista de la banda rosarina Raras Bestias, quien falleció tras recibir una descarga eléctrica durante una presentación en el bar Café de la Flor, ubicado en Mendoza al 800.
Aquella noche, Adrián advirtió que en pleno show el guitarrista se estaba electrocutando, actuó para intentar despegarlo de la corriente eléctrica y fue finalmente a él a quien le impactó la descarga, produciéndole la muerte.
A dos años del hecho que conmocionó a la música rosarina, sus compañeros lo recordaron en la Plaza Pringles y elevaron el pedido para que la causa que tiene imputados y procesados avance y se llegue pronto al juicio.
"Sigue la impotencia porque están todos libres. Quienes nos asesoran dicen que la causa avanza bien pero no nos alcanza con los tiempos de la Justicia", expresó Joel Pereyra, cantante de la banda al móvil de Radio 2.
La causa judicial pesa sobre tres personas: Ariel Scharf, dueño del Cafe de la Flor, Fernando Campodónico, el electricista que "punteó" los cables para que no salte el disyuntor, y Pablo Akerman, quien se desempeñaba en la Dirección General de Inspección a Industrias y Comercios.
En un marco de recuerdo y memoria, Joel contó: "Tuvimos un año de duelo y luego volvimos a la actividad, nos animamos a volver a tocar. Nos pareció que era una manera de mantenerlo vivo".
Pero cambió poco, o nada. Es que según relató el músico, "las cosas en los bares siguen igual, donde hay que pagar para cantar sin que te garanticen seguridad al momento de estar en el escenario".