El diputado ultraderechista Jair Bolsonaro, el candidato más votado en las elecciones presidenciales que tuvieron lugar este domingo en Brasil, deberá ir a una segunda vuelta con Fernando Haddad, el postulante del Partido de los Trabajadores (PT). Los medios internacionales nombran al favorito como el “Trump” del vecino país.
Bolsonaro se hizo conocido por declaraciones machistas, homofóbicas y racistas, como también por su nostalgia hacia la dictadura militar brasileña que ocurrió entre 1964 y 1985.
El candidato más votado este domingo en Brasil por el Partido Socio Liberal (PSL) hizo pública su postura a favor de las armas y también la defensa de la pena de muerte. Además, se manifestó en contra del aborto legal.
Parlamentario y ex capitán del ejército, Bolsonaro se convirtió en el favorito en estas elecciones porque, según encuestas, en Brasil creen que su ideología podría acabar con la inseguridad del país.
El postulante del PSL fue apuñalado en Mina Gerais el 6 de septiembre durante una recorrida hecha en el marco de la campaña electoral. Fue operado y luego fue trasladado a un centro de salud de San Pablo.
El diputado tiene una condena judicial en su contra por racismo, por la que tuvo que pagar unos 15.900 dólares. Es por haber dicho en una conferencia de prensa del año pasado en Río de Janeiro que, si fuera por él, “no habría un centímetro de tierra para indígenas o los quilombos. Porque donde hay tierra indígena hay riqueza en el suelo".
Cuando votó a favor de la destitución de Dilma Rousseff en el Congreso en 2016, afirmó que lo hacía en memoria de Carlos Alberto Brilhante Ustra, jefe de inteligencia de la dictadura acusado de encabezar cientos de secuestros y torturas a presos políticos.
En 2014, en el Congreso Nacional, discutió con la parlamentaria María do Rosario tras de dar un discurso sobre las víctimas de la dictadura militar en el país. Después de reclamarle que hace unos días lo había llamado violador, Bolsonaro dijo que no iba a violarla porque no se lo merecía. Luego explicó que se lo expresó porque ella es “muy fea” y porque no era su “tipo”. Por este hecho tuvo que pagar 3 mil dólares de multa.
En 2011, en una entrevista con la revista Playboy, dijo que “sería incapaz de amar a un hijo homosexual” y prefería que “muera en un accidente a que aparezca con un hombre con bigote por ahí".