Hay quienes van el cine a descostillarse de risa con alguna comedia, otros que prefieren sufrir con alguna película de terror, y también están los que se ven tentados por las persecuciones y tiros de los filmes de acción. Pero no hay que olvidar que otro de los géneros predilectos es el drama, con proyecciones que invitan a la lágrima. Si no querés engordar, será mejor que no elijas esta última opción.
Es que los espectadores de este tipo de películas consumen más alimentos durante la proyección debido al impacto emocional que sufren, según lo afirmó un estudio del Laboratorio de Alimentos y Marcas de la Universidad de Cornell (EE.UU.).
A esta conclusión llegaron tras varias pruebas con pochoclo, fieles acompañantes de las sesiones de cine. Durante el proceso, aquellos que veían películas de género dramático ingirieron entre el 28 y el 55% más de este producto, según consignó El Heraldo.
Para la investigación, a los espectadores se les pasó “Sweet Home Alabama” y “Love Story”, y fue en esta última cuando la cantidad del pororó ingerido creció de forma exponencial, en consonancia con las lágrimas expulsadas.
Teniendo en cuenta que el consumo en exceso de este alimento no es recomendable, los investigadores aconsejaron reemplazarlo por otro saludable y dejarlo a mano, cada vez que se vea este tipo de película.