La primera semana de agosto se celebra en más de 170 países la "Semana Mundial de la Lactancia Materna" y qué mejor que tener una mamá bien alimentada para proporcionarle al recién nacido los nutrientes necesarios para crecer fuerte y sano. La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda como modo exclusivo de alimentación, la leche materna por los primeros 6 meses de vida.
Una adecuada y equilibrada alimentación durante el embarazo es de suma importancia tanto para la mamá como para el bebé. Proporciona los nutrientes necesarios que favorecen al crecimiento y desarrollo del niño en camino, mantiene el nivel de energía a lo largo del embarazo, previene anemias en la madre y activa la producción de leche. Por ello, es imprescindible el diseño de un plan alimentario supervisado por profesionales para garantizar la ingesta de todos los grupos de alimentos y la variedad del consumo de cada uno de sus componentes, según Télam.
La dieta debe contener la energía suficiente para asegurar también el buen estado nutricional de la madre post parto. Para lograrlo se sugiere consumir: cereales; frutas y vegetales; leche, yogur y queso; carnes y huevos y aceites vegetales. Por supuesto, el agua potable también forma parte de una alimentación completa.
- Cereales: Este grupo aporta energía (hidratos de carbono), vitamina B (especialmente en cereales integrales) y fibra en legumbres y en los cereales integrales. Además las harinas de trigo proporcionan un alto porcentaje del requerimiento de ácido fólico por estar enriquecidas. Las comidas que forman este grupo son el arroz, avena, cebada, maíz, trigo, féculas, fideos, panes, galletas, legumbres: arvejas secas, garbanzos, lentejas, porotos, etc.
- Frutas y Verduras: Estos alimentos son fuente de vitaminas y minerales, como así también de fibra. Es recomendable el consumo de por lo menos una porción en crudo cada día ya que algunas de ellas (vitaminas y minerales) se pierden en los procesos de cocción. Por eso, es indispensable elegir tanta variedad como sea posible.
- Leche, yogur y queso: ¿Por qué no lácteos? Ya que no incluye los productos derivados como la manteca y la crema. Este grupo aporta principalmente fósforo y proteínas y está compuesto por la gran variedad de quesos, leches y yogures que existen en el mercado.
- Carnes y huevos: Las carnes (blancas, rojas, peces, frutos de mar, porcinos, caprinos, etc.) son la fuente de hierro de alta absorción más importante que tenemos y junto a los huevos (de gallina, codorniz, avestruz, etc.) brindan proteínas de muy buena calidad nutricional.
- Aceites vegetales: Los aceites son esenciales para la salud ya que ofrecen nutrientes de suma importancia. Aportan energía y junto a semillas, vitamina E y ácidos grasos.
Y para finalizar, el agua potable. Es un nutriente esencial para la salud de todos. Debemos consumir al menos 2 litros de agua por día y la misma debe ser potabilizada para evitar el contagio de enfermedades.
Queda claro que contar con una alimentación saludable, oportuna, adecuada e incorporando todos los grupos de alimentos, generará una alta probabilidad de que goces de una lactancia exitosa.
(*) Médica especialista en Nutrición. Directora Médica de CRENYF.
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