Uno de los síntomas más comunes al incorporarse de un asiento o levantarse de la cama es el mareo: la cabeza da vueltas, se pierde el equilibrio e incluso parcialmente la visión. ¿Por qué ocurre esto? En la mayoría de los casos esa sensación de mareo e inestabilidad desaparece a los pocos segundos, por lo que no es motivo de preocupación, según explican varios expertos en un artículo que recoge el medio especializado Medical Daily.
"El corazón es como una bomba, y cuando te levantás de repente, la cantidad de sangre que entra al corazón se reduce", expone el Dr. Phillip Low, profesor de neurología en la Clínica Mayo en Minnesota. "Esto puede causar un descenso temporal en la presión arterial y los mecanismos correctivos tardan poco tiempo en activarse y corregirse", añade. Esta sensación se conoce como hipotensión ortostática, es decir, una breve caída en la presión arterial.
Entre las causas que lo generan están el no haber comido suficiente o no haber ingerido abundante agua. Saltearse las comidas puede conllevar a una caída en los niveles de azúcar en sangre, mientras que en el segundo caso la deshidratación también ralentiza el flujo sanguíneo. Otras posibles causas también son la práctica de deporte, agotamiento por calor, embarazo, consumo de alcohol o falta de sueño, indican los expertos.
No obstante, si los mareos son bastante frecuentes y no desaparecen, conviene acudir al médico. Según el Dr. Christopher Gibbons, profesor asociado de neurología en la Facultad de Medicina de Harvard, esos casos "indicarían que la presión arterial ha bajado y no se está recuperando".
Tal y como explica Gibbons, la hipotensión ortostática se vuelve más común con la edad: 5 de cada 10 adultos mayores de 60 años desarrollan esta patología en algún momento de su vida. Diferentes estudios han relacionado además esta afección con un mayor riesgo de caídas y fracturas óseas en personas adultas de mediana edad.
Fuente: 20minutos