La visita de alumnos a una granja escuela es una oportunidad única para que los chicos descubran el lado más noble de la naturaleza. Entrar en contacto con la vida del campo y el mundo rural es algo que nunca olvidarán porque a los chicos les encantan los animales, pero además pueden aprender mucho de esta experiencia.
La vida en la ciudad a veces conlleva que los niños presenten carencias de conocimiento en lo que para antiguas generaciones era algo habitual. Por ejemplo, suelen desconocer de dónde procede la leche, los embutidos o cómo se recolectan las verduras que consumen día a día. De allí que visitar una granja escuela les permita aprender muchas cosas nuevas mediante un método más efectivo: desde entrar en contacto con animales de granja hasta averiguar cómo cuidar de un huerto.
De este modo, este ámbito se convierte en un aula de aprendizaje, pero no una convencional. Una actividad extraescolar de este carácter permite lo que se llama el aprendizaje por descubrimiento a través del contacto directo con los animales y las plantas, según consignó el blog Auca.
Ocurre que el contacto con la naturaleza incide directamente en el desarrollo de las conexiones neuronales en el cerebro, favoreciendo el desarrollo intelectual. Así, aprenden de la experiencia de forma activa al aplicar un método educativo directo, distinto al que normalmente están acostumbrados en la escuela.
Con este tipo de actividades se refuerzan aprendizajes previos de tipo didáctico, pedagógico y social, y, por otra parte, surgen conceptos que podrán relacionar y reordenar en su propio esquema cognitivo. Todo ello les lleva a valorar el entorno rural de una forma mucho más especial, algo que se podrá ver reflejado en su vida cotidiana después de la visita
Por otro lado, esta visita también refuerza la importancia de los productos ecológicos y por qué se debe respetar al medioambiente mediante el reciclaje.
Además, independientemente de la edad del grupo, los menores potencian su autonomía personal al tomar la iniciativa en las actividades y talleres que realizan en la granja escuela y hacer cosas por sí mismos, ganando seguridad e independencia.