La saga criminal vinculada a la guerra entre las bandas de los Funes y los Caminos no se detiene y para el ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro, se trata de “focos de conflicto” que persisten pese a que los cabecillas fueron arrestados. Además, prometió “detener a los autores de los homicidios”.
“Es una pelea entre dos familias o dos grupos criminales que viene por los menos del año 2010. Comenzó con la muerte de un jefe de la barrabrava de Newell's (por Roberto “Pimpi” Caminos) y se produjeron más de 20 homicidios en los últimos años”, dijo el funcionario al ser consultado en la ciudad de Santa Fe por la ola criminal que recrudeció a inicios del año.
Pullaro afirmó que “los cabecillas están detenidos pero sigue habiendo focos de conflicto” en torno a la aparente disputa entre bandas. Señaló que los cruces ya no se dan a en la zona de Tablada por la presencia policial pero “sí en otros lugares de la zona sur de Rosario”.
“Vamos a controlar las bandas y vamos a detener a los autores de los homicidios. Esperemos que cumplan con sus condenas sin ningún tipo de privilegio”, señaló en una mezcla de promesa y reclamo al Poder Judicial.
Este lunes, fue asesinado a balazos Jonatan Funes, hermano de Alan. Fue acribillado cerca del cruce de las rutas A-012 y 14. “Bam Bam” Funes, la víctima, tenía 28 años y salía de la cárcel de Piñero, donde habría ido de visita a llevarle algo a Alan, cuando fue abordado por sicarios.