El Sindicato Obreros de Estaciones de Servicio, Garajes, Playas y Lavaderos Automáticos de Santa Fe (SOESGPyLA) emitió un comunicado oficial en el que responde a las denuncias de la comuna de Puerto Gaboto sobre la realización de obras en el camping que posee el gremio que podrían alterar el curso del río Carcarañá, según expresó el abogado de la intendencia en Radio 2. Desde el sindicato le apuntan a la presidenta comunal Sandra Aguirre, aseguran que “de ningún modo” se puede cambiar el cauce del río y que las obras “solo son para proteger a los afiliados y a sus hijos” que concurren al predio.
Según expresaron desde la intendencia de Puerto Gaboto, el ministerio de Medio Ambiente de la provincia intimó al sindicato a dejar de realizar movimientos de tierra a la vera del Carcarañá.
A partir de la nota en el programa Radiópolis (Radio 2) con el abogado de la comuna de Puerto Gaboto, Domingo Rondina, que replicó este viernes Rosario3.com, el sindicato emitió un comunicado oficial de respuesta y aclaración, que lleva la firma del secretario general Ismael Marcón.
El gremio estableció que “a partir de la asunción de la intendenta Sandra Aguirre, adoptó una serie de decisiones administrativas contra el sindicato, que fueron cuestionadas judicialmente por ser arbitrarias, ilegales y carecer de sustento fáctico y jurídico, dictando el juez medidas cautelares que suspendieron al aplicación de las ordenanzas impugnadas”.
El gremio agrega en otro punto que la jefa comunal hizo una “infundada” denuncia en el ministerio de Medio Ambiente de Santa Fe, que dispuso la “suspensión de la obra” en los terrenos en cuestión, con el fin de “verificar la naturaleza y característica de la misma”, indicaron.
Advierten que “las tareas que se realizan en el predio del sindicato comprenden un complejo de cabañas para esparcimiento y turismo” y “acciones de protección de barranca”.
Y sentencian que “las tareas sobre la barranca no tienen la finalidad, ni la entidad ni la posibilidad de afectar el cauce del río”.
“Solo pretendemos evitar que el terreno de propiedad del sindicato vea más disminuida su superficie como consecuencia de los derrumbes de barranca que provoca la fuerte corriente del Carcarañá”, agrega el texto. Y comentan que “solo intentamos proteger a los hijos de nuestros afiliados”.
El sindicato también explica que le fue otorgada “la documentación pertinente” al ministerio de Medio Ambiente, que le otorgó a la obra “la categoría de bajo impacto ambiental”.