Javier Enrique Ojeda fue condenado a la pena de prisión perpetua por el asesinato de Marlene Franco en mayo de 2016, un caso que conmocionó a la localidad de Oliveros y por el cual se realizaron marchas bajo el lema "Ni una menos".
En un procedimiento abreviado llevado a cabo en los tribunales provinciales de San Lorenzo, los Dres. Griselda Strologo, Juan Jose Tutau y Eduardo Filocco resolvieron homologar el procedimiento abreviado presentado por Fiscalia y aceptado por la Defensa y aplicar la condena sobre Ojeda.
Al joven de 22 años se lo considera penalmente responsable del delito de homicidio doblemente agravado por criminis causae y por mediar violencia de género de un hombre hacía una mujer en calidad de autor.
Ojeda fue el primer apuntado desde un principio cuando los análisis de ADN dieron positivo respecto a los datos genéticos que se encontraron en el cuerpo de la joven de 21 años.
El caso ocurrió el 14 de mayo de 2016 cuando Marlene Franco volvía de bailar desde Maciel y fue interceptada por Ojeda, quien la golpeó, la violó y luego la asesinó en una casa de Oliveros.