Mauricio Macri delegó en el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, la posibilidad de clausurar definitivamente un ramal y levantar el tendido de vías, rieles e infraestructura de sostén, según un decreto publicado este martes en el Boletín Oficial.

Fuentes del Ministerio indicaron que hasta antes de esta determinación, cualquier decisión de desafectación de vías requería de un decreto del Presidente de la Nación.

Aunque el Ministerio de Transporte de la Nación descartó que haya intención de clausurar ramales ferroviarios ya que la medida se adoptaría para "aliviar el trámite burocrático" de "mínimas desafectaciones", la medida generó críticas de diferentes sectores.

Desde la Asociación Amigos del Riel, Rolando Maggi, opinó que “los ramales que están paralizados, hay que ponerlos al servicio de la gente y de los servicios”.

“A uno le corre un frío por la espalda cuando ve este tipo de cosas porque interpretamos que hay un clamor general para que el ferrocarril recupere importancia en el sistema de transporte de pasajeros y de carga”, dijo en diálogo con el programa La primera de la tarde (Radio 2).

Añadió que “los países que están progresando hoy están abriendo y no cerrando los ramales”. “Esto va a contramano de la historia”, concluyó Maggi.

Por su parte, la senadora nacional de Santa Fe, María de los Ángeles Sacnun, presentó un pedido de informes por el tema.

Solicitó que el Ejecutivo nacional “informe a la brevedad los motivos políticos, económicos y jurídicos que llevaron a la sanción del decreto en donde se delega al Ministerio de Transporte la facultad de clausurar ramales ferroviarios en forma definitiva y proceder al levantamiento de las vías y demás instalaciones ferroviarias”.

El concejal rosarino Carlos Comi (Frente Progresista) alertó sobre “el definitivo desmantelamiento de las estructuras ferroviarias existentes en el interior del país que son transferidas a una sociedad del estado a los fines de ser liquidados”.

Para el concejal, esto demuestra que “la verdadera voluntad del gobierno nacional, lejos del proclamado repontenciamiento de los servicios ferroviarios, de necesidad urgente para el interior del país, es la continuación del plan diseñado en los años noventa por el presidente Menem que significó la desconexión del interior y la eliminación del servicio de pasajeros prácticamente en todo el territorio nacional”.

Por último Comi advirtió que “mientras esto se desarrolla hacia el interior, la transferencia de recursos para obras ferroviarias para Capital Federal y Gran Buenos Aires es gigantesca, superando los 15.000 millones de dólares de acuerdo a los anuncios oficiales”.

El decreto 652 determina que los rieles, durmientes, aparatos de vías y el resto de los bienes muebles que compongan la infraestructura ferroviaria que se encuentra ubicada en el sector a remover, quedarán en poder de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias S.E.

El artículo 1° del decreto citado delega en el ministerio de Transporte la "facultad de clausurar ramales ferroviarios en forma definitiva y proceder al levantamiento de las vías y demás instalaciones ferroviarias".