Muchos ávidos lectores de noveles deben dejar en un segundo o tercer plano su hábito cuando comienzan una carrera universitaria. Si bien para avanzar en el cursado es necesario darle prioridad a los ensayos y artículos científicos, hay que tratar de nunca abandonar la lectura de aquello que da placer.

El sitio eTítulo explicó las razones por las que todo estudiante universitario debería hacerse un tiempo para leer novelas.

Sirve como gimnasia mental: la lectura ejercita nuestro cerebro y los efectos perduran en el tiempo, tal como lo demuestran diversos estudios.

Aumenta la empatía: leer ficción nos permite ponernos en la piel de otras personas, vivir otras vidas, entender comportamientos y culturas diferentes. Eso es empatía, algo que te vuelve más comprensivo a las emociones de los demás.

Potencia la imaginación: cuando una novela nos describe un lugar, somos capaces de visualizarlo casi como si lo tuviéramos delante, pero la lectura no solo permite “ver” lo que no está ahí, sino también sentirlo. Una buena descripción hará que sintamos el agua fría del mar en los pies, el calor de una chimenea, la sensación de un escalofrío que nos eriza el vello y hasta los olores.

Eleva la creatividad: las novelas nos obligan a sacar conclusiones anticipadas pensando en cómo creemos que se desarrollarán los acontecimientos, en cómo terminará, por lo que lleva a plantear hipótesis todo el tiempo, lo que resulta una actividad muy creativa y beneficiosa para entrenar el cerebro y tener ideas nuevas para resolver problemas.

Compensa los ensayos obligatorios: el estudiante debe lograr un equilibrio entre el serio, reflexivo e introvertido ensayo científico, y el emocionante, descriptivo y colorido relato de novela. Sólo de este modo tendrá una experiencia completa.

Desconecta del mundo: una serie nos cuenta una historia pero no nos transporta realmente. Nosotros estamos sentados en el sofá mientras la acción ocurre en nuestra tele. Nuestro cerebro se mantiene prácticamente plano, sin actividad. En cambio, al leer una novela usamos áreas distintas del cerebro y formamos nuevas conexiones neuronales. Si quieres olvidarte de todo por un rato, no hay nada igual que un buen libro.