A causa de un inconveniente técnico en la locomotora de la formación de Ferrocarriles Argentinos que cumple el trayecto diario entre las ciudades de Rosario y Buenos Aires, el viaje se extendió más de lo previsto.
Según explicó Christian Galindo, integrante del directorio de la empresa en representación de usuarios y consumidores, al periodista Gustavo Poles (Radio 2), “se trató de una situación extraordinaria, ya que la máquina apenas tiene dos años de antigüedad. Pero el tener que remolcarla, las habituales 7 horas que demanda el trayecto, se elevaron a 9".
En cuanto a los trabajos aún en ejecución en las vías del ferrocarril, necesarios para poder aumentar la velocidad de la formación, Galindo señaló que no hay un plazo exacto establecido, pero estimó que para fin de año, podrían estar finalizados.
Eso permitirá acortar el viaje a 5 horas, más cercanas a las 4 que emplea el transporte automotor en cumplir el mismo recorrido.