Mientras los familiares de los policías detenidos por la persecución en la que murieron David Campos y Emanuel Medina se manifestaban frente a los Tribunales rosarinos, desde la capital provincial, el ministro de Gobierno Pablo Farías, pidió “una mirada prudente” a los fiscales que investigan a uniformados. Desde la Casa Gris reconocieron "malestar" al interior de la fuerza. Los agentes detenidos por las muertes de Campos y Medina son 18 y hay otros 27 por el crimen de Franco Casco.
Consultado por la periodista Ivana Fux de Radio 2, Farías reclamó una “mirada prudente” en las causas que involucran a policías “no para no investigar, no para no avanzar pero sí para tener un cuidado especial en las detenciones y el impacto que tiene en el funcionamiento de la policía”, en relación a los más de 40 agentes sospechados de las muertes de Casco, Medina y Campos.
“Estamos convencidos que la inmensa mayoría de los agentes no está involucrado y nos interesa dejarlos a salvo de una mirada acusatoria, por eso cautela”, dijo Farías y aclaró: "Ningún funcionario judicial puede sentirse presionado por el Ejecutivo".
“Azules, firmes y dignos”
“Por el honor de los policías, todos somos azules”. “Policía vocación salvar vidas”. “Azules firmes y dignos”. “La policía nos cuida”. Tales eran las consignas que este martes al mediodía los familiares de los 16 policías detenidos por la persecución fatal levantaron frente a Tribunales.
“Han decidido marchar para pedir justicia y demostrar que ellos también tienen familia”, explicó Evelyn Andriozzi, una de las abogadas que defienden a los policías.
El jueves pasado los 18 policías involucrados en la investigación por la muerte de los dos jóvenes el pasado 23 de junio fueron imputados y continuarán detenidos por el plazo de 60 días. Así lo resolvió el Juez Carlos Leiva, quien entendió que "no hubo enfrentamiento sino homicidio".