Miles de fieles protagonizan este sábado la peregrinación desde la parroquia de San Cayetano del barrio porteño de Liniers hacia el Santuario de la Virgen de Luján. Se trata de la 44° edición de la Peregrinación Juvenil para pedir "por todos los argentinos y para que el país salga adelante".

Cada año desde 1974, los fieles jóvenes se congregan para manifestar su fe y caminar a la Basílica de Luján. Monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, invitó a la comunidad religiosa a "rezar por la falta de trabajo y la situación del país",  informó Infobae.

"Hace muy poquito estuve en Itatí, fue tan conmovedor para mí ver a tantos jóvenes caminar 70 kilómetros para llegar a la casa de la Madre, dijo y agregó que le llevamos a María de Luján "todas nuestras intenciones, todas nuestras cargas, toda nuestra verdad, nuestra realidad, nuestras pobrezas, la situación del país, la falta de trabajo".

La imagen cabecera partió a. mediodía del santuario San Cayetano y había paradas para que los vecinos de los barrios por los que pase se acerquen a saludarla. La misa central será a las 7 del domingo 7 en la plaza Manuel Belgrano, frente a la basílica, y estará celebrada por el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli.

Los organizadores del evento propusieron "llevar una vela para encenderla e iluminar el camino a la hermandad de los argentinos y también para rezar a cada hora una oración por la Patria".

Peregrinos de todas las edades, familias enteras y grupos de amigos provenientes de varios puntos del país, como Puerto Madryn, Chubut; Posadas, Misiones y San Miguel de Tucumán, entre otros, partieron después de mediodía con entusiasmo y alegría desde la parroquia de San Cayetano.

También se unieron fieles de localidades bonaerenses, como Remedios de Escalada, Lomas de Zamora, Morón y José C. Paz, entre otras.

En un día soleado, los peregrinos comenzaron a llegar muy temprano a las puertas de la Parroquia de San Cayetano, en Cuzco 150, cerca de la avenida General Paz y Rivadavia, para recorrer a pie cerca de 60 kilómetros hasta la basílica de la ciudad bonaerense.