Mientras en Uruguay, el ex presidente y actual senador José "Pepe" Mujica parece perder algo de la popularidad que lo acompañó durante sus años como jefe de Estado, su prestigio fronteras afuera permanece intacto. Prueba de ello fueron las carcajadas y algunas lágrimas que arrancó en el auditorio ATE Casa España en su paso por Santa Fe capital. A sala llenísima –incluso se tuvo que montar una pantalla gigante en plena calle Rivadavia– Mujica disertó invitado por Apyme.

Antes de la charla en el auditorio, que tuvo muchas lecciones de vida y quizás pocas definiciones políticas, el ex mandatario se prestó a una conferencia de prensa en el hotel UNL de ATE en la que se refirió a los desafíos de la integración latinoamericana y particularmente a la situación en Venezuela.

“Geopolíticamente somos boleta si no tenemos la inteligencia de generar un alero común que nos permita defendernos en este mundo que no va a tener piedad con los débiles”, advirtió y señaló un camino: “Los latinoamericanos debemos unirnos, ser propietarios de conocimiento y no usar el de otros. Necesitamos vertebrar la inteligencia de nuestros países, para que trabajen para sí mismos y no para las multinacionales”. 

“Eso necesita voluntad política, gobiernos que se pongan y que los trabajadores asuman su rol, darse cuenta que su propio porvenir está en juego”, concluyó.

Sobre Venezuela

“Es muy difícil sostener a un país que depende en gran parte de una fuerte importación de comida porque abandono el principio de que la comida hay que producirla cerca de la cocina”, observó sobre la crisis en el país caribeño.

Remarcó que uno de los principales problemas de Venezuela es que no produce alimentos, “ya que se acostumbraron a vivir de la renta petrolera”, pero advirtió que “si mañana cae el gobierno de (Nicolás) Maduro no se resuelve el problema”. “El problema se resuelve trabajando”, enfatizó y señaló que eso explica, en buena medida las protestas contra el Palacio Miraflores.

No puedo estar a favor de los presos políticos. Me comí 14 años en cana, sería un carnero"

En este sentido, reconoció que esas manifestaciones “a veces se van de la mano” pero no justifican los presos políticos.

“Tengo una solidaridad gremial, me comí 14 años en cana, sería un carnero. No puedo estar a favor de los presos políticos”, enfatizó. 

Sobre Argentina

Consultado sobre la actualidad en la Argentina, expresó temor “por la historia”: “Entraron en el espiral de endeudarse, porque algún día hay que pagar y ahí viene el ajuste, esa película ya la vi muchas veces”.

Algún día hay que pagar la deuda y ahí viene el ajuste, esa película ya la vi muchas veces”

También se mostró preocupado por la llamada “grieta”, que divide a oficialistas y kirchneristas: “La confrontación nos lleva al blanco o negro, que es como razona uno a los veinte años pero cuando se tiene mi edad llegas a esta conclusión: lo único que no existe es el blanco y el negro, lo único que existe son matices distintos”.

“La Argentina no es un país más para los uruguayos, es la vidriera grande adonde miramos la peripecia humana y el refugio natural cuando disparamos del Uruguay. A mi país le va fenómeno, cuando a la va fenómeno; y al revés, cuando se resfría la Argentina, nosotros nos engripamos”, aseveró.

Junto a Mujica estuvo, entre otros, el ministro de Producción de Santa Fe, Luis Contigiani, y más tarde el ex mandatario se reunió con el gobernador Miguel Lifschitz.