El jefe de Gabinete Marcos Peña brindó su informe sobre el Presupuesto 2019 en la Cámara baja, durante más de seis horas y ratificó la iniciativa oficial.
Durante su primera aparición pública tras la reestructuración del gabinete y la firma del segundo acuerdo con el FMI, el ministro coordinador de la alianza gobernante rechazó reformular el Presupuesto 2019. Además, evitó responder sobre la crisis económica que atraviesa el país, algo que sí reconoció en las respuestas enviadas por escrito a los legisladores. En las mismas reveló la expectativa de un dólar a 50 pesos a fines del año próximo.
Tras las críticas de la oposición, que le reclamó la reformulación del Presupuesto, enviado al Congreso por el Poder Ejecutivo antes de la firma del segundo acuerdo con el FMI, Marcos Peña, quien no pudo justificar las previsiones contenidas en él y se limitó a hacer una defensa genérica de la propuesta, destacó la “coherencia” de la iniciativa oficial y se negó a rehacerla.
Los legisladores del Frente para la Victoria recibieron al ministro coordinador con carteles que pedían "rehacer" el Presupuesto, ante lo que consideran la "inconsistencia" en las estimaciones de ingresos y egresos.
"Ratificamos el presupuesto enviado. Creemos que tiene coherencia, los valores correctos para poder encarar este camino hacia el equilibrio fiscal que necesitamos como país. Nos va a permitir reducir nuestra vulnerabilidad de financiamiento externo", fundamentó el funcionario, quien destacó las "medidas adoptadas para ordenar la economía" y consideró que la prioridad del gobierno es el "cuidado social y la profundización del federalismo".
Para el exministro de Economía, Axel Kicillof, en cambio, de acuerdo con las propias estimaciones oficiales, el Gobierno finalizará su mandato con "un saldo de gestión malísimo": con una inflación del 333 por ciento, una depreciación del peso del orden del 217 por ciento, una caída del PBI per capita de 6 puntos, y una deuda que será equivalente "como mínimo, al 100 por ciento del PBI".
Al responder las consultas de los diputados del bloque Justicialista, el ministro defendió la política sobre tarifas energéticas, que genera reajustes periódicos.
En defensa de Peña salió el jefe de la bancada de Cambiemos, el radical Mario Negri, quien destacó que el funcionario contestó por escrito cerca de 1300 preguntas y tuvo la prudencia de mantener "un delicado equilibrio" frente a "las pasiones" que le manifestaron diputados de la oposición "ante este difícil momento que vive la Argentina".
Las respuestas referidas por Negri llegaron en su mayoría, como es habitual, en la previa de la exposición y de forma escrita, y fue en ellas donde Peña sí reconoció el momento "difícil" que atraviesa el país. En una de las respuestas, Peña señaló que según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de agosto de 2018, una encuesta que hace el Banco Central a consultoras y participantes del mercado, "el tipo de cambio se espera que sea de 41,9 pesos y 50 pesos para diciembre de 2018 y 2019, respectivamente".
En otra de sus respuestas, señaló que "es importante resaltar que no está previsto crear ningún tipo de impuesto o gravamen a los tenedores de dólares ni propiedades inmuebles en el exterior". Ante las preguntas sobre la situación económica de las universidades, que es uno de los temas que mayor polémica generan en el marco del debate sobre el Presupuesto 2019, Peña afirmó que en ese proyecto se presupuestó "el "92,4% de lo solicitado por el Consejo Interuniversitario Nacional", lo cual se contradice con los reclamos recientes de los rectores.