Un estudio demostró que los estetoscopios que llevan los profesionales de la salud están cargados de diversas bacterias que pueden causar infecciones asociadas a la atención de salud. El trabajo señala además la importancia de implementar rigurosos protocolos de control para evitar complicaciones.
El estudio publicado en la revista de la Sociedad para la Epidemiología de la Salud de América se realizó a partir de un análisis de ADN completo de las bacterias en los estetoscopios en uso en una unidad de cuidados intensivos (UCI). Veinte de ellos eran reutilizables, 20 desechables de uso individual en los cuartos de los pacientes y 10 estetoscopios desechables de un solo uso como control.
El análisis mostró que los 40 estetoscopios en uso estaban significativamente contaminados con una comunidad rica y diversa de bacterias, incluidas las relacionadas con infecciones comunes asociadas a la atención médica, aunque no se pudo determinar si los estetoscopios enfermaron a los pacientes, según consignó Europa Press.
El estafilococo, la bacteria responsable de las infecciones por estafilococos, se encontró en abundancia en todos ellos. Otras bacterias que pueden causar infecciones asociadas a la atención médica, como 'Pseudomonas' y 'Acinetobacter', también estaban presentes, aunque en pequeñas cantidades.
Para evaluar el impacto de la limpieza en la contaminación, los investigadores tomaron muestras de 10 estetoscopios adicionales antes y después de la limpieza durante 60 segundos con una toallita de peróxido de hidrógeno, y de 20 estetoscopios más antes y después de la limpieza por parte del practicante según su método habitual, que incluía el uso de hisopos de alcohol, toallitas de peróxido de hidrógeno o toallitas de cloro.
Todos los métodos de limpieza redujeron la cantidad de bacterias, pero fallaron a la hora de llevar constantemente la contaminación al nivel de estetoscopios nuevos y limpios. El método de limpieza estandarizado redujo las bacterias a la mitad de los estetoscopios, mientras que solo el 10 por ciento, o dos de los 20, alcanzó ese nivel cuando fue limpiado por el método preferido por el médico, dejando a los estetoscopios como un posible vehículo para la transmisión de la infección.