Los internos del penal de Coronda iniciaron la semana pasada una medida de fuerza por la que suspendieron sus actividades intramuros en rechazo al decreto 4127/16 que limita las salidas de reincidentes asó como a los autores de delitos graves. En ese sentido, el ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro, confirmó la iniciativa y explicó que obedece a un cambio de paradigma que diferencia la conducta del interno con el delito que haya cometido.

El martes pasado, los delegados de los pabellones del penal santafesino decidieron ir a un paro. La mediad de protesta implica interrumpir la asistencia a los talleres o a la cocina donde desarrollan tareas y sólo asistir a la escuela. A pesar de que la aplicación del decreto fue declarado inconstitucional por una jueza santafesina se puso en marcha la modificación en el sistema de puntajes, tal cual indicó Pullaro, en diálogo con Roberto Caferra y Evelin Machain en Radiópolis (Radio 2). “El cambio dentro del sistema es para que los jueces puedan calificar la conducta a través de un decreto de Lifschitz que disocia la conducta del concepto, es decir, del tipo de delito cometido”, señaló.

“Los presos se reúsan a seguir trabajando en los talleres de la industria penitenciaria que son unos 30 en Santa Fe, desarrollados por la provincia para que cuando los internos salgan tengan un oficio o algo más paea desenvolverse en la vida”, sostuvo y consideró que el paro “es una cuestión simbólica que le provoca un perjuicio a sí mismos porque ellos cobran un peculio”.

El funcionario manifestó que “históricamente se califica a los internos según la conducta y nosotros lo que planteamos es que no es lo mismo, que si se asocia a su concepto no estamos mirando si es no reicidente, si volvió o no al penal, estamos dando el mismo valor a un preso que cometió algún delito grave como por ejemplo una violación o un crimen organizado. Generalmente este tipo de preso tiene buena conducta en la cárcel pero cuando sale tiene una alta reicidencia”.

Pullaro insistió: “Hay que dar una discusión, hay que disociar el delito cometido con la conducta para calificar a un preso” y remarcó sobre el decreto: “Vamos a apelar porque no consideramos que sea inconstitucional”. En ese sentido, recordó el llamado “caso Albertengo” que generó una fuerte polémica entre el Ejecutivo y el poder Judicial: “Es para que el juez tenga una mirada más abierta, es lo que pedía la Justicia el año pasado, le dimos más elementos que reclamaba y cumplimos”, subrayó.

Candidato

En otro orden, Pullaro se mostró orgulloso de que su nombre haya trascendido para integrar la lista de diputado nacional en las próximas elecciones pero advirtió: “Yo tengo ganas de ser ministro de Seguridad hasta 2019, que es lo que acordé con Miguel Lifschitz y Carlos Fascendini, el líbero del grupo político al cual pertenezco. Nos comprometimos a trabajar juntos”. Sin embargo, dejó algo abierta la puerta: “Al menos que esa conducción política entienda que hay un mejor equipo para la seguridad, es un honor que se haya tomado mi nombre. No quiero irme pero es una discusión que se da en el seno de mi partido”, concluyó.