Después de la detención del ex jefe policial durante su gestión Rafael Grau por corrupción, el ex gobernador y actual diputado provincial, Antonio Bonfatti, aseguró este miércoles que “primero hay que juzgar y después condenar” y negó que exista “una conexión” entre los más de 50 agentes detenidos por diferentes causas.
Bonfatti participó junto al actual mandatario Miguel Lifschitz de la inauguración de un edificio de instituto terciario en la ciudad de Santa Fe y respondió sobre las actuaciones que complican al ex titular de la fuerza de seguridad, designado en 2015 bajo su gestión.
“Primero hay que ver si cabe la inocencia o la responsabilidad. Si cabe la responsabilidad, los mecanismos de control funcionan. Es el propio Ministerio (de Seguridad) que hace la denuncia y los fiscales actúan. Están los mecanismos institucionales de la democracia para que las cosas funcionen”, afirmó.
El además presidente del Partido Socialista (PS) minimizó el arresto de 55 agentes por diferentes casos, entre los que se destacan el crimen de Franco Casco y la persecución fatal, ambos en Rosario, y la detención de Grau en la ciudad de Santa Fe por presunto fraude en la reparación de móviles.
“Son hechos que no tienen una conexión con otra. Uno (Casco) es una actuación de la Policía en un asesinato en la ciudad de Rosario. Y esto (por el caso Grau) se inició a partir de arreglos de vehículos. No son cosas conexas”, desestimó.
Quiebre con la UCR
Por otro lado, Bonfatti dijo que se enteró por los medios de la partida de un sector del radicalismo afín a Cambiemos de la gestión del Frente Progresista que encabeza Mónica Fein en Rosario, entre ellos el secretario de la Producción Ignacio Del Vecchio.
“El Frente sigue vivo como siempre más allá de algunas personas”, señaló.