Bill Kochevar, estadounidense de 56 años que posee una parálisis total, logró realizar sus primeros movimientos gracias al implante de sensores en su cerebro. El chip envía mensajes desde su cabeza a su brazo por lo que el paciente ha comenzado a comer y a beber líquido.

Kochevar, hace diez años sufrió un accidente cuando chocó con su bicicleta contra un camión durante una carrera de ciclismo. Como consecuencia sufrió una lesión en la médula espinal que provocó la pérdida de toda la movilidad por debajo de su cuello. 

Debido a los avances científicos, un equipo de investigadores de la universidad de Cleveland dirigidos por Bolu Ajiboye colocaron sensores en la zona motora de la corteza cerebral de Kochever, área que controla los movimientos del brazo. También se colocaron 36 electrodos para estimular los músculos de la extremidad derecha superior con impulsos electrónicos.

Después de la intervención, el paciente ha podido comenzar a mover su brazo y mano derecha y ha logrado comer y tomar líquido sin ayuda. Pero, los investigadores destacaron que queda mucho por hacer para que el dispositivo pueda ser utilizado en la práctica clínica real. “Los avances necesarios para que esta tecnología combinada pueda utilizarse fuera del laboratorio están próximos. Ya estamos trabajando para desarrollar unos implantes cerebrales inalámbricos y también mejorando los patrones de estimulación para lograr movimientos más precisos. Además, los dispositivos de estimulación eléctrica ya están desarrollados y ya se están evaluando en ensayos clínicos independientes”, explicaron.