Otra vez la esquina de 1º de Mayo y Córdoba fue escenario del reclamo de los carreros que se niegan a dejar sus caballos, pese a que desde el 31 de marzo está prohibido el uso de carros tirados por animales. La protesta comenzó con una olla popular frente al Concejo Municipal y terminó con una puerta del Palacio Vasallo prendida fuego. Hubo piedrazos y tuvo que intervenir la policía. El secretario de Economía Social, Nicolás Gianelloni, dijo que se trató de un “grupo minoritario” de carreros que busca derogar la prohibición o ganar tiempo con una prórroga.

“Se puso feo”, contó un testigo de lo ocurrido a Rosario3.com. De acuerdo a este testimonio, la protesta comenzó al mediodía con una olla popular, luego algunos manifestantes se encadenaron en la puerta, como ya habían hecho en otras ocasiones.

Pero esta vez la tensión fue mayor cuando encendieron una fogata en la entrada por calle 1º de Mayo que pronto se extendió sobre la puerta de madera. Las llamas fueron rápidamente contenidas y el daño no fue mayor. 

Luego comenzaron a volar algunos piedrazos hasta que finalmente la policía intervino y un grupo de concejales –Eduardo Toniolli, Osvaldo Miatello, Celeste Lepratti, Horacio Ghirardi, Fernanda Gigliani y Karen Tepp– recibió a dos representantes de los carreros. 

Por su parte, en contacto con el programa Radiópolis, de Radio 2, Gianelloni dijo que fueron unas 50 personas las que se manifestaron este jueves frente al Concejo. “Es difícil de medir porque no sé si todos eran carreros”, aclaró. Con todo, aseguró que fue un “grupo minoritario” que está en contra de la medida.

En tal sentido, destacó que de los 1.380 carreros que ingresaron al programa Andando, unos 200 ya comenzaron con labores alternativas a la recolección.

Para el funcionario la tracción a sangre está fuera de discusión. Así, no parece haber marcha atrás a la medida que prohíbe el uso carros tirados por caballos.