Otra vez un caso de un conductor que recibe un piedrazo en el vidrio de su vehículo en la autopista para robarle. En este caso fue una mujer, Marcela, que hacía el trayecto de Roldán a Rosario. Cuando ingresaba a la ciudad, le tiraron un bloque de cemento que le destruyó el parabrisas. No se detuvo y así evitó que le robaran. Según el testimonio de la víctima, sucedió a metros de la posición de un patrullero que custodiaba la zona.
Marcela le contó al periodista Daniel Amoroso en De 12 a 14 (el Tres) que “venía por la autopista a Córdoba y cuando voy a hacer el rulo para ingresar a Circunvalación veo brazos que salen de un costado y que me tiran un bloque de cemento en el parabrisas”.
La mujer describió que “en ese momento llovía mucho” y en ese tramo de la autopista “estaba muy oscuro”.
“Me saltaron vidrios en los brazos, en la cara y en el pecho. El golpe arrancó el espejo retrovisor y le pegó al nene que venía sentado atrás”, detalló.
La víctima dijo que el episodio se dio “a unos 30 metros de un móvil policial que estaba custodiando esa parte de la autopista”.
“Lo único que atiné a hacer es no frenar porque sabía que me iban a robar, le hice señas de luces al conductor que iba adelante para que acelere porque nos iban a robar a los dos”, agregó.
La mujer siguió y se detuvo a la altura de Uriburu, donde pidió ayuda. Luego pudo radicar la denuncia en la subcomisaría 22. Y este viernes debió volver a Rosario para cumplir con todos los trámites pertinentes.