La introducción de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación que caracteriza a la era digital permite el crecimiento de los mercados y la expansión de las empresas. Las compañías cada vez cuentan con más herramientas con las que promover sus servicios y productos a nivel global.
Este nuevo escenario digital determina que los consumidores puedan acceder a diferentes empresas que ofrecen servicios similares con total facilidad. Ya no se limitan al negocio que se ubica físicamente a una distancia cercana, sino que pueden acceder a empresas ubicadas a miles de kilómetros.
Este incremento de las posibilidades para los usuarios implica, en contrapartida, un necesario incremento de la creatividad para las empresas. Estas deben ser capaces de destacar en un mercado cada vez más amplio y con menos barreras. Un paso esencial para lograr este objetivo es, precisamente, digitalizarse.
El profesional ideal para el cambio
Este nuevo contexto demanda, por tanto, la existencia de un nuevo profesional que se ocupe de gestionar dicho cambio de mentalidad y forma de trabajo en las empresas: el experto en Gestión de la Innovación.
Esta es considerada una de las profesiones del futuro, pues puede resultar de utilidad en empresas de todo tipo de rubros y países. Además, considerando el constante avance de las TIC cada vez será más necesaria.
¿A qué se dedica el experto en Gestión de la Innovación?
En líneas generales, este profesional actúa como un líder que guía a una empresa hacia la innovación en todos los aspectos posibles. Para ello, trabaja con la creatividad como bandera, orientando a todo el equipo.
¿En qué aspectos puede buscar innovar este profesional? Estos dependerán de la empresa en cuestión, pero básicamente, la Gestión de la Innovación se aplica a:
- Análisis de oportunidades de negocio
- Expansiones a nuevos mercados
- Analizar formas de trabajo
- Contratación de profesionales
- Tecnología aplicada en la empresa
Para desempeñar esta labor, es necesario conocer en profundidad el funcionamiento de la empresa y la gestión de la misma.
En cuanto a habilidades blandas, este profesional debe ser creativo, resolutivo, pensar de forma crítica, saber negociar, tener buenas habilidades de comunicación y fundamentalmente capacidad de liderazgo. Dichas cualidades pueden adquirirse con la experiencia, o formándose de manera concreta mediante un curso en el área.
Fuente: Universia Argentina