En medio de las amenazas de paro de parte de los taxistas por un nuevo chofer asaltado y herido, Gabriel Navas, el abogado del tachero detenido por matar a un supuesto ladrón, aseguró que no hay pruebas que puedan sostener semejante acusación. El letrado aseguró que la Fiscalía armó su caso en base a los dichos de los cómplices del adolescente asesinado, puso en duda el soporte fílmico que ubicaría a su cliente en la escena del crimen e incluso advirtió que ni siquiera se realizó el test en busca de restos de pólvora.
“No hay prueba que pueda avalar que el taxista sea el autor de los disparos mortales”, aseveró Navas en diálogo con A Diario, el programa que conduce Alberto Lotuf por Radio 2. Señaló que su cliente no tiene permiso para portar un arma ni tampoco pudieron encontrarle ninguna en su domicilio, ya allanado. Además, advirtió que no le hicieron la prueba de la parafina para confirmar o descartar que haya gatillado un arma de de fuego.
El abogado cuestionó también el material presentado por el fiscal Adrián Spelta, un video y un testimonio, que logró que la jueza Mónica Lamperti ordenara la prisión preventiva. Sobre la filmación, Navas aseguró que todavía no fue presentada a la defensa y sobre el testigo, puso en duda la veracidad de sus dichos.
Esta persona habría visto todo desde la puerta de su casa, donde estaba parado circunstancialmente aquel día 20 de septiembre a las 5.30 de la mañana.
Aquella madrugada, Brian Aguirre, un joven de 15 años murió de tres balazos luego de robarle a Enrique R. junto a otros tres amigos en Gustavo Cochet al 7600.
El caso no se conoció hasta que uno de los cómplices de Aguirre, Franco, confesó el asalto a la policía y acusó al chofer de haber matado a su amigo.
R. fue arrestado este fin de semana y este lunes la jueza Mónica Lamperti ordenó que quedara detenido en prisión preventiva hasta que se resuelva el caso.
Gabriel Navas (Radio 2)
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