Aunque está avalada por una ley nacional, la Educación Sexual Integral (ESI) es blanco hoy de severas críticas y cuestionamientos. Hace más de 10 años que en la provincia se implementa en algunas escuelas públicas y privadas pero, la reciente aprobación en la Cámara de Diputados de un proyecto propio, puso a la normativa en discusión. Mucho se habla de educación sexual en las escuelas, de lo que enseñan o podrían enseñar los docentes y, desde algunos sectores, como el movimiento Con mis hijos no te metas, se apunta a  la “ideología de género” que, aseguran, se intenta imponer entre los chicos, entre otras cuestiones. Pero, ¿de qué hablamos cuando nos referimos a educación sexual? ¿Cuáles son o serían los temas que se desarrollan en clase? Y por ende, ¿qué hay de cierto en los rumores que hasta deslizan supuestas “clases de masturbación”?

Rosario3.com consultó al respecto al autor del proyecto que espera tratamiento en el Senado, el diputado del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), Julio Paco Garibaldi, quien explicó que la ley no establece contenidos curriculares sino que se asienta en lo dispuesto por el Consejo Federal de Educación en la materia. Recurrir a esa fuente, permite conocer de cerca los “núcleos de aprendizajes prioritarios para cada nivel educativo”. De acuerdo a la Resolución del CFE N° 340/18 para el nivel inicial se propone desarrollar: las partes externas del cuerpo humano, el vocabulario correcto para nombrar los órganos genitales, los procesos de gestación y nacimiento, la disposición de recibir y dar cariño, la confianza, la libertad y la seguridad para expresar ideas, opiniones y pedir ayuda, la adquisición de pautas de cuidado y auto protección, igualdad de oportunidades para niñas y niños en juegos y trabajos, evitando estereotipos de género, la diversidad de familias, el concepto de intimidad y cuidado de la intimidad propia y de los otros/as, el decir “no” frente a interacciones inadecuadas y cómo evitar guardar secretos que los hagan sentir incómodos, mal o confundidos.

Para el nivel primario, los lineamientos son:

• El cuerpo humano como totalidad con necesidades de afecto, cuidado y valoración.

• Los procesos de crecimiento, desarrollo y maduración.

• Los caracteres sexuales.

• Los cambios que se ven y se sienten en la pubertad.

• La igualdad para varones y mujeres en juegos y en actividades motrices e intelectuales.

• Las configuraciones familiares en distintas épocas y culturas.

• La diversidad en las personas: apariencia física, orientación sexual e identidad de género.

• El análisis de los estereotipos corporales de belleza.

• La superación de los prejuicios y las actitudes discriminatorias.

• Los vínculos socio afectivos con los pares, los compañeros, las familias y las relaciones de pareja.

• El embarazo: aspectos biológicos, sociales, afectivos y psicológicos.

• Los métodos anticonceptivos.

• La prevención de las infecciones de transmisión sexual.

• El derecho a la intimidad y el respeto a la intimidad de los otros/as.

• La vulneración de derechos: el abuso sexual, la violencia de género y la trata de personas.

• Prevención del grooming.

• El concepto de intimidad y cuidado de la intimidad propia y de los otros/as.

• Decir “no” frente a interacciones inadecuadas con otras personas.

• No guardar secretos que los hacen sentir incómodos, mal o confundidos.

• Nuevas formas de masculinidad y femineidad en el marco de la equidad de género.

Finalmente, para el secundario, se indican los siguientes temas: el cuerpo que cambia, la autonomía y su construcción progresiva, las distintas formas de ser joven según los contextos y las experiencias de vida, la construcción de identidad y de proyecto de vida, los patrones hegemónicos de belleza y su relación con el consumo, reproducción, embarazo, parto, maternidad y paternidad desde un abordaje integral, el embarazo no intencional en la adolescencia: los métodos anticonceptivos.

Además: la prevención de infecciones de transmisión sexual, los marcos legales para el acceso a los servicios de salud sexual, la pareja, el amor y el cuidado mutuo en las relaciones afectivas, mirada hacia la violencia de género en el noviazgo, el reconocimiento y respeto a las distintas maneras de ser mujer y de ser varón , el análisis crítico de la femineidad y la masculinidad en distintos contextos, el derecho de las personas a vivir su sexualidad de acuerdo a sus convicciones y preferencias en el marco del respeto por los/as otros/as y la vulneración de derechos sexuales; es decir, la discriminación, la violencia, el acoso, el abuso, el maltrato, la explotación sexual y trata y la violencia de género en la adolescencia. También se abordan distintas miradas sobre el aborto (como problema ético, de salud pública, moral, social, cultural y jurídico, etc.) y prevención del grooming, redes sociales y sexualidad.

Donde no hay ESI

Garibalidi descartó rumores y algunas críticas esgrimidas hacia la ESI. Primero, negó que exista una “ideología de género”, tal la expresión usada por la campaña No te metas con mis hijos. “Lo que sí existe es una perspectiva de género que tiene que ver con garantizar la igualdad de las personas y combatir lo contrario”, indicó.

“Se escucha que la ESI promueve la homosexualidad y es falso. No promueve ni obliga a nada, al contrario, se busca que nada sea obligatorio, que prime la libertad”, sostuvo y continuó: “También es falso que excluya a las familias, al contrario, se busca un ida y vuelta pero se evita que la educación sexual quede sólo en la familia teniendo en cuenta que el 70 por ciento de los casos de abusos a niños son intrafamiliares. Si dejamos esto a la familia estamos excluyendo”, razonó.

Por otra parte, se refirió a la expresión “Con mi hijo no te metas”. “Es falso también porque no se puede ser docente sin meterse con los chicos. Si no hay ESI los que se meten son los abusos y la violencia, después tenemos noviazgos violentos y femicidios”, consideró.

Finalmente, remarcó: “La ESI no obliga ni impone nada, al contrario, hay que eliminar las imposiciones, hay que abrir a disfrutar la vida, a dejar que los otros puedan disfrutar. El Estado establece un piso de igualdad que permite que todos los chicos accedan a la misma información, por supuesto que cada familia puede intervenir y hacer lo que pueda o quiera al respecto”.