Un adolescente que estaba en medio de una clase, junto a sus compañeros, se desplomó delante de sus ojos. Davis Allen Cripe tenía 16 años, pesaba algo más de 90 kilos y falleció una hora después de ese episodio, según informó el instituto Spring Hill High School, cerca de Columbia, Estados Unidos, donde concurría.

El hecho tuvo lugar hace ya un mes y de acuerdo a lo informado por un médico forense una vez finalizados los estudios, el trágico desenlace se debió a que el adolescente ingirió "varias bebidas altamente cafeinadas demasiado rápido".

Gary Watts, el forense de condado de Richland, advirtió que el joven fallecido bebió un café latte de McDonald's, un Mountain Dew largo (un refresco cítrico fabricado por Pepsi que contiene mucha cafeína) y una bebida energética en menos de dos horas, de acuerdo a lo publicado por el diario El País.

La conclusión de los médicos es que Cripe falleció a causa de "paro cardíaco inducido por la cafeína, que causó una probable arritmia".

"Es probable que la cafeína no hubiera sido vista como un factor de su muerte si no hubiera sido por los testigos, que dijeron a los forenses lo que Cripe bebió antes de derrumbarse en clase", declaró Watts.

El forense además advirtió que Davis era "un adolescente sano", que no había "signos de cardiopatías en la autopsia" y que no se trató de "una sobredosis de cafeína" sino que la causa de la muerte fue "la forma en que fue ingerida durante un corto período de tiempo".

"La gente necesita prestar atención a su ingesta de cafeína y cómo la toman, al igual que lo hacen con el alcohol o los cigarrillos", alertó el médico tras el caso.

Según estadísticas privadas y difundidas, Davis pudo haber consumido unos 470 miligramos en menos de dos horas: un latte tiene 142 miligramos de cafeína, un Mountain Dew de 570 ml tiene 90 y una bebida energética de 450 ml puede tener hasta 240.