Un joven belga murió poco después de comer un plato de pasta que llevaba cinco días a temperatura ambiente, fuera de la heladera.
La víctima era un estudiante de 20 años oriundo de Bruselas, Bélgica, que cada domingo preparaba la comida de toda la semana.
El joven, según publicó el Journal of Clinical Microbiology y reprodujo el sitio 20minutos, calentó un plato de pasta que llevaba cinco días en su cocina a temperatura ambiente.
Aunque notó un sabor extraño, supuso que podría ser la salsa que usó para condimentar la pasta y lo consumió.
A los 30 minutos de comer empezó a sentir un intenso dolor abdominal, náuseas y dolor de cabeza. Luego, sufrió intensa diarrea y vómitos, pero no acudió al médico.
Al día siguiente, sus padres lo encontraron muerto. La autopsia reveló después que murió unas diez horas después de comer. Además, se analizaron muestras de la pasta y la salsa usada.
La autopsia reveló que el joven sufrió una necrosis hepática y signos de pancreatitis aguda.
En sus heces hallaron Bacillus cereus, una bacteria que causa el llamado síndrome del arroz frito, una intoxicación alimentaria causada tras dejar a temperatura ambiente platos de arroz o pasta.
Los expertos explicaron que las esporas de esta bacteria sobreviven a la cocción y al estar a temperatura ambiente, germinan y se multiplican, produciendo toxinas.
La muestra de pasta analizada reveló que había cantidades importantes de Bacillus cereus en las heces del joven, lo que confirmó que fue una intoxicación por esta bacteria la que provocó su muerte.