Después de estar tres meses internada en la Fundación Favaloro a la espera de un trasplante de corazón, Justina Lo Cane, de 12 años, murió este miércoles.
La nena padecía una cardiopatía transgénica que le fue diagnosticada cuando apenas tenía 18 meses.
El pasado 7 de septiembre entró de urgencia a terapia intensiva de la Fundación Favaloro y dos días después, cuando todos sus órganos se descompensaron, la joven tuvo que ser conectada a un ECMO –soporte cardíaco y respiratorio– mientras aguardaba en Emergencia Nacional un corazón para el trasplante.
Los familiares de Justina en los últimos días iniciaron una campaña de donación de órganos, no solo para su hija sino para todos los que necesitaran de un trasplante.
Pero en el caso de Justina no se pudo conseguir un corazón que fuese compatible y que permitiera salvarle la vida, a pesar de que encabezaba la lista del Incucai.