Dos masivas marchas cruzaron este martes a la mañana el centro de Rosario en el marco de la huelga general de diversos sectores sindicales, con participación de movimientos sociales y políticos. La primera confluyó al mediodía frente a la Bolsa de Comercio, en Corrientes y Córdoba, y la segunda en Córdoba y San Martín, sobre el Banco Nación. Los principales dirigentes señalaron el alto impacto de la medida en la ciudad.
Sin clases, sin bancos, sin parte de la actividad pública, con muchos comercios cerrados y cinco cortes de calle, Marcelo Andrada, titular del Sindicato de Camioneros en Rosario, aseguró que el paro tuvo un 95 por ciento de adhesión. “La capital del paro es Rosario, no se mueve absolutamente nada”, destacó.
El secretario de los empleados municipales Antonio Ratner dijo que “esta es la respuesta de un pueblo trabajador contra el ajuste y los tarifazos”. “A pesar de que hay transporte, el paro ha sido excepcional en la ciudad de Rosario”, añadió.
El secretario de Empleados de Comercio, Luis Battistelli, dijo que hubo un acatamiento del “98 por ciento” en el centro y algo menos en los negocios de los barrios. Aseguró que no hubo incidentes graves porque “nosotros no somos patoteros”. "La marcha fue súper exitosa, fue la más numerosa de los últimos tiempos", reforzó
El periodista Juan Pedro Aleart contó en vivo para De 12 a 14 (El Tres) que la movilización fue masiva y que la peatonal Córdoba lucía sus negocios cerrados. En paralelo, otra marcha con acto avanzaba hacia Córdoba y San Martín.
Desde Córdoba y San Martín, el segundo acto del día, Sergio Rivolta, de la Bancaria, aseguró que el paro fue “altamente positivo” y coincidió que “Rosario volvió a ser la capital del paro activo a pesar de que los dirigentes de la CGT no apoyaron la medida, que fue contundente en las grandes ciudades del país”.
Edgardo Carmona, secretario general del Sindicato de Prensa Rosario (SPR), alertó que “no hay momento para dilaciones y dudas: los trabajadores y dirigentes sindicales tienen que trabajar contra este modelo que le quita a los pobres y les da a los ricos”.
Cuestionó los “precios impagables que hacen que cueste poner la comida arriba de la mesa”. Sobre los actos separados en Rosario, llamó a la “construcción de una unidad que es un imperativo, todos pensamos lo mismo: construir un frente común, no una política partidaria sino uno modelo de país”. Y alertó sobre la “situación dramática que viven los trabajadores de prensa: nunca en la democracia argentina hubo tanto despidos y cierres de empresas”.
Defender la industria y el trabajo
Marcelo Barros, titular de los mecánicos de Smata, llamó a “defender la industria nacional, las Pymes y los trabajadores en general”. “Esto no da para más, el gobierno ya entregó el país, gobierna el FMI y Estados Unidos”, dijo y lamentó que “cada vez hay más despedidos y fábricas cerradas o en convocatoria”.
Juan Milito, de Unión de Almaceneros, dijo que la de este martes fue “una marcha multitudinaria donde el pueblo se está expresando por esta situación de crisis” con el objetivo de “decirle al gobierno baste a ajustes, de despidos y defender el mercado interno”.
Gustavo Terés, de Amsafé Rosario y CTA Autónoma, valoró que hay “miles y miles de compañeros en la calle asegurando este paro”. Dijo que la medida es “en defensa de la vida de la personas y en defensa propia de los trabajadores” y contra “la casta política que se subordina al FMI y que pretende instalar el hambre en nuestro pueblo”.
Raúl Daz, de los empleados públicos de ATE Rosario, reclamó a Nación que “que terminen los tarifazos” y pidió “pleno empleo” y que “el rumbo económico cambie, la clase trabajadora está movilizada en unidad”.
Laura Ferrer Varela, de los universitarios de Coad, también marcó la alta participación de los rosarinos en las calles y recordó el estallido social de 1969. “Decimos presente a 50 años del Rosariazo”, dijo.
Además, trabajadores del área de atención a personas discapacitadas se sumaron a la protesta por los ajustes del gobierno nacional al sistema de pensiones y aranceles, y recordaron que es un “sector vulnerable”.
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