A falta de una, un tiburón toro hallado en los Cayos de Florida tenía doble dentadura. A la envidia de más de una especie, incluida la humana, la encontraron el 7 de abril de 2011, pero la noticia trascendió a partir de su publicación en una revista especializada.
Un pescador fue el responsable del hallazgo que los científicos confirmaron ahora, según publica el Journal of Fish Biology. El feto vivo se encontraba en el útero de un tiburón toro -también conocido como sarda o lamia- que capturaron en aguas del Golfo de México.
El trabajador, al darse cuenta de que estaba vivo y tenía esa particularidad, se puso en contacto con un equipo científico. Los especialistas de la Universidad del Estado de Michigan confirmaron que el ejemplar tenía una bifurcación axial, una deformidad del embrión que comienza a separarse en dos organismos, pero no termina el proceso.
Los predadores necesitan realizar movimientos muy rápidos para cazar a otros peces, algo que este ejemplar nunca podría haber hecho, según el responsable de la investigación del primer caso de bicefalia conocido en tiburones toro.
La dificultad de encontrar rarezas como esta se debe, en parte, a que las criaturas con anomalías tienden a morir poco después de nacer.