Miles de venezolanos marcharon ese miércoles en los 23 estados del país y el Distrito Capital en contra de Nicolás Maduro, en el marco de una movilización convocada por la oposición para desconocer la legitimidad del segundo mandato del presidente, que acaba de comenzar. Denuncian que hubo represión y al menos un manifestante muerto.
La movida incluye marchas y concentraciones y logró reunir a miles de personas en estados como Zulia (limítrofe con Colombia), Mérida, Trujillo, Lara (oeste), Aragua y Carabobo (norte).
Mientras tanto, decenas de miles marchaban desde diez puntos en Caracas, constató Efe, hacia una concentración en la que el presidente de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), el opositor Juan Guaidó, iba a ofrecer un discurso.
Cientos de chavistas también se movilizaron este miércoles en la capital venezolana en respaldo al presidente, hacia una tarima en la que está previsto que Maduro haga su primera aparición en un lugar abierto desde hace meses.
Aunque los canales de televisión no muestran imágenes de las manifestaciones opositoras, estas abundan en las redes sociales, algunas de ellas compartidas por dirigentes opositores.
Las fuerzas del orden lanzaron bombas lacrimógenas contra algunas de las concentraciones opositoras en Caracas y hasta ahora medios locales hablan de un detenido y también de un adolescente muerto. Algunas fuentes hablaban de cuatro víctimas fatales sobre la tarde de este miércoles.
Un chico de 16 años falleció tras ser baleado en una de las protestas contra el gobierno durante la noche del martes en Caracas, informó hoy la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS).
"Condenamos el asesinato del joven Alixon Pizani (16) por herida de arma de fuego durante una manifestación en Catia, Caracas", dijo el OVCS en su cuenta en Twitter.
Con apoyo de Estados Unidos
Maduro llamó ese martes a los ciudadanos a manifestarse pacíficamente sin dejar de advertir que el gobierno de Estados Unidos y algunos sectores de la oposición venezolana quieren que se desate el caos y la violencia en medio de estas protestas.
El Parlamento, la Iglesia y buena parte de la comunidad internacional no reconocen como legítimo a Maduro por haber obtenido su reelección en unos comicios tildados de fraudulentos y en los que no pudieron participar sus principales contendientes.