El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, volvió a alertar sobre la grave situación que atraviesa el sector y aseguró que peligran unos 20 mil puestos de trabajo. “Somos un gremio perjudicado. No hay una provincia que se salve”, manifestó el dirigente sindical y añadió que por las políticas económicas del gobierno nacional en los últimos años se perdieron 50 mil empleos en el rubro.
En diálogo con el periodista Sergio Roulier (La primera de la tarde, Radio 2), Caló dijo que “la maquinaria agrícola que se salvaba en los primeros años de la actual gestión, también está en situación de emergencia”.
“Este gobierno implementó esta política antiindustrial que propició la apertura indiscriminada de productos importados. Muchos funcionarios de este gobierno decían que había que abrir las importaciones para que en el país bajaran los precios”, expresó el dirigente metalúrgico.
Por otra parte, el titular de la UOM aseguró que desde el gremio venían planteando la situación de crisis pero no fueron escuchados. “No vemos que esto mejore, la gente no tiene poder adquisitivo”, opinó Caló.
Finalmente, consultado por las elecciones de este año y el futuro económico del país, expresó que “la salida es que la gente vote y decida quién tiene que venir”.
Caló estuvo este lunes en la sede Rosario del gremio con el secretario general de la UOM local Antonio Donello y el apoyo explícito al precandidato a gobernador Omar Perotti.
La delegación Rosario de la UOM había informado la semana pasada que desde agosto de 2018 a la actualidad hubo 800 despidos en la región, 43 empresas cerradas y casi 6 mil trabajadores en riesgo de perder sus puestos.