El 11 de abril del año pasado Trinidad Rodríguez, de 8 años, salió de su casa de Fray Luis Beltrán (Mendoza) para ir a la escuela, pero nunca llegó. En el camino la violaron y la asesinaron a golpes con un ladrillo. La encontraron al día siguiente, calcinada. Hay tres hermanos sospechados del crimen que comenzaron a ser juzgados este lunes.
Según publicó el portal mendocino Los Andes, Diego (25), Matías (23) y Jesús Concha (27) están imputados por abuso sexual gravemente ultrajante y homicidio criminis causa. La primera declaración que escucharo fue la de María Alejandra Rodríguez, la mamá de Trinidad que apuntó directamente contra ellos.
Trinidad fue hallada calcinada en una ripiera de barrio San Cayetano. Once de abril cayó lunes pero ese día María Alejandra no pudo acompañar a la nena a la parada de colectivo como lo hacía habitualmente porque tuvo que quedarse con su hijita más pequeña. La siguió con la mirada hasta que una curva del camino se lo impidió, muy cerca de la ripiera y a 100 metros del callejón donde debía abordar el vehíuclo.
A las 18, la mujer fue hasta la parada de colectivo pero su hija no llegó. Luego, habló con la maestra y se enteró que la nena no había concurrido a clases. Hizo la denuncia y algunas horas después se confirmó la peor noticia: la chiquita fue encontrada en un pozo, calcinada.
La investigación señaló que a Trinidad la emboscaron mientras iba caminando a la parada de colectivo. Los hermanos de Concha quedaron implicados porque los vecinos los vieron quemando cubiertas en la ripiera. Además, en el lugar donde estaban los restos de Trinidad encontraron pelos y restos de sangre que comprobaron el asesinato. Más tarde, se detectaron restos de ADN de la nena en la ropa interior de los acusados.