Dos policías murieron y otros dos resultaron heridos esta tarde al enfrentarse a balazos con doce delincuentes que intentaron robar un camión de caudales del Banco de la Provincia de Buenos Aires que transportaba 7 millones dólares.
El episodio ocurrió en plena autopista Panamericana, a la altura de la localidad de Garín, partido de Escobar, informaron fuentes policiales. Uno de los policías heridos, que pertenecen a la Guardia de Infantería de San Nicolás, perdió cuatro dedos de una mano por las disparos recibidos en el brutal ataque.
El total de efectivos implicados en el traslado y la custodia era de ocho: dos en el blindado y seis distribuidos en los dos móviles policiales que cubrían el recorrido de ese camión.
El hecho ocurrió alrededor de las 14 en el kilómetro 37 del Ramal Campana de la Panamericana, donde una banda fuertemente armada intentó robar el blindado, para lo que tiroteó a los dos policías que conducían los patrulleros que hacían la custodia del blindado.
Los delincuentes se trasladaban en cuatro automoviles, portaban fusiles FAL, escopetas Itaka y llevaban chalecos antibalas, pasamontañas y guantes de latex. Desde el primer vehículo, un Ford Focus negro, los asaltantes iniciaron los disparos, mientras que otro auto, un Gol gris, fue abandonado en el lugar tras la huida.
El jefe de la Policía bonaerense, Juan Carlos Paggi, informó en Radio 10 que los delincuentes atacaron “cobardemente” a los dos efectivos que estaban prestando un servicio adicional que había sido contratado por el Banco Provincia. "Sin mediar palabra dispararon a los efectivos con armas de grueso calibre, allí se originó el tiroteo", relató.
Si bien dijo que no puede confirmar el número de delincuentes que participaron del hecho, indicó que fueron al menos diez y en la huída dejaron un vehículo abandonado y armas, que son objeto de estudio de Policía científica.
Por su parte, el subjefe de la Policía bonaerense, Salvador Baratta, reveló que los fallecidos eran "suboficiales de alta jerarquía y con gran experiencia" y confirmó que los investigadores están "analizando las cámaras de seguridad de la autopista para saber desde donde venían los delincuentes".
Los asaltantes no pudieron concretar el robo al camión de caudales, pero se llevaron las armas reglamentarias de los efectivos asesinados y en el Gol gris dejaron abandonadas dos escopetas. Huyeron por Henry Ford, camino a Malvinas Argentinas.
La investigación quedó a cargo del fiscal Cristian Favio, de la Unidad Fiscal de Investigaciones de Escobar.
El episodio ocurrió en plena autopista Panamericana, a la altura de la localidad de Garín, partido de Escobar, informaron fuentes policiales. Uno de los policías heridos, que pertenecen a la Guardia de Infantería de San Nicolás, perdió cuatro dedos de una mano por las disparos recibidos en el brutal ataque.
El total de efectivos implicados en el traslado y la custodia era de ocho: dos en el blindado y seis distribuidos en los dos móviles policiales que cubrían el recorrido de ese camión.
El hecho ocurrió alrededor de las 14 en el kilómetro 37 del Ramal Campana de la Panamericana, donde una banda fuertemente armada intentó robar el blindado, para lo que tiroteó a los dos policías que conducían los patrulleros que hacían la custodia del blindado.
Los delincuentes se trasladaban en cuatro automoviles, portaban fusiles FAL, escopetas Itaka y llevaban chalecos antibalas, pasamontañas y guantes de latex. Desde el primer vehículo, un Ford Focus negro, los asaltantes iniciaron los disparos, mientras que otro auto, un Gol gris, fue abandonado en el lugar tras la huida.
El jefe de la Policía bonaerense, Juan Carlos Paggi, informó en Radio 10 que los delincuentes atacaron “cobardemente” a los dos efectivos que estaban prestando un servicio adicional que había sido contratado por el Banco Provincia. "Sin mediar palabra dispararon a los efectivos con armas de grueso calibre, allí se originó el tiroteo", relató.
Si bien dijo que no puede confirmar el número de delincuentes que participaron del hecho, indicó que fueron al menos diez y en la huída dejaron un vehículo abandonado y armas, que son objeto de estudio de Policía científica.
Por su parte, el subjefe de la Policía bonaerense, Salvador Baratta, reveló que los fallecidos eran "suboficiales de alta jerarquía y con gran experiencia" y confirmó que los investigadores están "analizando las cámaras de seguridad de la autopista para saber desde donde venían los delincuentes".
Los asaltantes no pudieron concretar el robo al camión de caudales, pero se llevaron las armas reglamentarias de los efectivos asesinados y en el Gol gris dejaron abandonadas dos escopetas. Huyeron por Henry Ford, camino a Malvinas Argentinas.
La investigación quedó a cargo del fiscal Cristian Favio, de la Unidad Fiscal de Investigaciones de Escobar.