El taxista que filmó con su celular un apriete de otro chofer que integraría la denominada mafia de la terminal de colectivos Mariano Moreno y que después dijo haber sido baleado como represalia, difundió un video en donde ratificó sus dichos y buscó despejar dudas sobre parte de su testimonio. A su relato, se sumó este viernes otra denuncia de un colega que manifestó que le rompieron la luneta después de haber trabajado en la estación de ómnibus. La Municipalidad aclaró que hubo sanciones y no descartó poner un punto fijo de control en el lugar.
Lucas, el conductor que registró la agresión, difundió otro audiovisual en el que mostró la denuncia realizada el pasado 28 de abril, mostró su carnet de conductor y hasta la herida en la pierna, que dijo corresponder al balazo recibido esta semana.
Según informó el periodista Hernán Funes en Telenoche (El Tres), la primera denuncia (la del apriete) existió y es oficial pero no hay constancias jurídicas del segundo ataque. Por otro lado, lo que cuestionó la Municipalidad no fue la licencia para conducir del joven sino que no tenía el permiso para manejar un vehículo de servicio público.
Por otro lado, como no hubo presentación formal ante la Fiscalía, no existe tampoco una constatación que la herida en la pierna haya sido provocada por un disparo. La Policía se comunicó con Lucas para poder seguir su caso y auxiliarlo pero ese trámite no prosperó.
El secretario de Control, Guillermo Turrín, reiteró la solidaridad del municipio “con la persona agredida en abril, eso está acreditado y fue hace diez días, y reiteramos que las paradas son libres”.
Dijo que no investigaron a la víctima sino el hecho denunciado y por eso recién esta semana detectaron que no tenía el permiso correspondiente. “No buscamos revictimizar a la víctima”, aclaró. “Lo demás, la situación de la bala, es una cuestión judicial”, añadió.
Recordó que el otro chofer, el de la agresión, fue identificado y se le aplicó la sanción máxima desde el punto de vista administrativo: se le retiró la chapa y lo excluyeron del padrón de Servicios Públicos.
Turrín aseguró que existen controles de inspectores en la terminal de 6 a 24 ya que es “el horario de mayor afluencia de gente que busca taxis” y señaló que el último problema con la supuesta “mafia” fue en 2014. No descartó montar un punto fijo de control pero relativizó otros relatos de aprietes. “Las denuncias mediáticas escapan a la jurisdicción del municipio”, observó.
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