Al menos 31 personas murieron y otras siete permanecían desaparecidas a causa de la última oleada de incendios en el centro y norte de Portugal, según el último balance "preliminar" de la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC) dado a conocer este lunes. El fuego también afectó a regiones de España, donde denuncian que el origen del fuego fue intencional.
La portavoz de la ANPC, Patrícia Gaspar, calificó la cifra de "preliminar" porque hay otra posible víctima, aunque aún se estaba a la espera de que se confirme de forma definitiva.
Gaspar incidió en que no se puede hablar de balance definitivo porque siete personas siguen desaparecidas y también hay lugares, hasta ahora inaccesibles, a los que comienzan a entrar los operativos de combate a las llamas.
El balance de heridos por esta nueva oleada de incendios aumentó a 56, de los que 16 se encuentran en estado grave, informó la agencia EFE.
"Hay zonas donde los medios están llegando ahora", añadió la portavoz de Protección Civil, en rueda de prensa en la que confirmó que se mantiene el "alerta roja" en el conjunto del país.
De los más de 500 incendios declarados en el centro y norte del país el domingo, -el que ya ha sido considerado como el peor día del año-, permanecen activos 50, de los que 31 fueron calificados de "importantes" por la portavoz de Protección Civil.
Esta nueva tragedia llega tan solo cuatro meses después de la que afectó al término municipal de Pedrógão Grande (en el centro del país), donde el fuego provocó la muerte de 64 personas y más de 250 resultaron heridas.
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, que canceló los actos previstos en su agenda de esta semana para acompañar la situación, pidió "urgencia en actuar" contra el fuego y anunció que, una vez hayan sido estabilizados todos los incendios, se dirigirá al país.
Además, el gobierno portugués decretó tres días de luto nacional, a partir de este lunes, como "forma de pesar y de solidaridad con toda la población nacional por los fuegos forestales que alcanzaron varios puntos del país, provocando la pérdida irreparable de vidas humanas", informó el Consejo de ministros en un comunicado.
También en España
En tanto, más de cien incendios forestales causaron cuatro muertos y arrasaron miles de hectáreas en la región española de Galicia (noroeste) desde el viernes pasado, favorecidos por vientos de entre 80 y 90 kilómetros por hora, temperaturas altas y una sequía prolongada.
Otros incendios afectan también a las regiones limítrofes de Asturias y Castilla y León.
En una comparecencia de prensa, el presidente regional de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, denunció este lunes el "terrorismo incendiario" de quienes causaron el fuego, la muerte de estas personas y una gran superficie de bosque quemada, aún sin determinar.
También el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, que viajó a Galicia, aseguró que algo como esto "no se produce por casualidad", sino que "ha sido provocado".