Ni vicejefe de Gabinete, ni asesor, ni ningún otro cargo, Mario Quintana presentó su renuncia y no seguirá en el gobierno nacional.

El lunes comunicó su decisión y después reunió a su equipo en su despacho del primer piso de Casa Rosada: leyó un poema budista como forma de despedida.

El ex vicejefe de Gabinete, número dos de Marcos Peña, les contó a sus colaboradores más cercanos que no aceptó la propuesta del presidente de quedar cargo de las empresas públicas. Les dijo que volverá a la actividad privada.

Antes de dejar su oficina, Quintana leyó un poema del monje budista Thich Nhat Hahn, según informó Clarín. "No digas que partiré mañana porque todavía estoy llegando", dice el texto del autor que el ex funcionario supo utilizar para zanjar algún debate en reuniones de gestión.

“Mira profundamente: llego a cada instante. Para ser el brote de una rama de primavera. Para ser un pequeño pájaro de alas aún frágiles. Que aprende a cantar en su nuevo nido, para ser oruga en el corazón de una flor, para ser una piedra preciosa escondida en una roca”, sigue el poema.

En el último mes de gestión, el número dos de Peña había concretado la venta de las acciones que poseía en Farmacity, por un monto que especialistas en los mercados estimaban en 15 millones de dólares

A diferencia de Quintana, Gustavo Lopetegui -otro ex vicejefe de gabinete- decidió continuar en el Ejecutivo, en el cargo de asesor presidencial. En principio la tarea de ambos como supervisores de los ministerios quedará para el nuevo vicejefe de Gabinete, el ex ministro de Modernización Andrés Ibarra.