El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó por considerar "una insolencia" y "un utimatum" el pedido de Alemania, España, Francia y Reino Unido, entre otras potencias europeas, para que convoque a elecciones generales para superar la crisis en el país caribeño.
"Nadie puede darnos un ultimátum de este tipo. Si alguien quiere abandonar el país, lo puede hacer. Venezuela no está ligada a Europa. Estos es una insolencia total", sentenció en una entrevista concedida en Caracas a la cadena CNN Turk y citada por la agencia de noticias EFE.
"Una vez más Europa está cometiendo un error acerca de Venezuela. Consideran nuestra historia como no existente, a pesar de doscientos años de independencia. Menospreciarnos porque estamos en el sur es insolente", agregó Maduro.
España, Francia, Alemania y Reino Unido, entre otros países europeos, exigieron el sábado al gobierno de Maduro que llame a elecciones anticipadas en un plazo máximo de ocho días.
Advirtieron que si Maduro incumple lo que le piden, reconocerán como autoridad legítima del Estado venezolano al opositor Juan Guaidó, proclamado "presidente encargado" por la Asamblea Nacional (Parlamento), hace cuatro días.
La Asamblea Nacional, de mayoría opositora, proclamó a Guaidó invocando a la Constitución y considerando nula la última elección de Maduro en las urnas.
Mientras que Estados Unidos y varios países de la región reconocieron casi de inmediato a Guaidó, las principales potencias europeas reaccionaron primero con más cautela y el sábado con la exigencia de que Maduro llame a elecciones.
"Vamos a establecer la paz y vamos a seguir condenando estos eventos, como hicimos en el Consejo de Seguridad (de la ONU). Todas estas mentiras son obra de Estados Unidos. Yo estoy abierto al diálogo", aseguró Maduro según la traducción turca de la entrevista.
El sábado, las potencias europeas dejaron clara su postura ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), mientras que Estados Unidos llamó a todos los países a tomar posición en esta crisis institucional.
Del otro lado, Rusia y China, que junto a Estados Unidos, Francia y Reino Unido son los únicos miembros de la ONU con derecho a veto en el Consejo de Seguridad, ratificaron su apoyo al gobierno de Maduro.