Mauricio Macri dejó inaugurada este sábado a la mañana oficialmente la 131ª exposición de la Sociedad Rural Argentina (SRA) en Palermo con un mensaje en el que subrayó que su gobierno le sacó "el pie de encima al campo", lo que redundó en "más trabajo", y en el que también afirmó que necesita "pedirles más" a los ruralistas para "pasar de ser el granero del mundo a ser el supermercado del mundo".

"Siento que lo que hemos hecho es sacarle el pie de encima al campo, y el campo respondió con más trabajo y más empleo", subrayó el presidente desde el atril ubicado en el palco oficial.

Lo acompañaron, entre otros, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal; el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.

En su discurso, Macri alternó pasajes que destacaron la productividad rural con algún pedido para el sector y menciones similares a las que utiliza en los últimos actos partidarios de Cambiemos.

"Nos llenaron de buenas noticias", halagó a su auditorio el jefe del Estado, y destacó "la cosecha récord de 137 millones de toneladas" que generó "400 mil viajes más de camión", en tanto que afirmó que "cuando crece el campo, crece la Argentina".

"Sabemos que no alcanza, nuestra ambición es mucho mayor. La economía empezó a crecer, pero todavía no llegó a muchos argentinos", admitió el mandatario, que les hizo un pedido a los productores agropecuarios: "Necesito más, pedirles más. Más tecnología, más valor agregado, para pasar de ser el granero del mundo a ser el supermercado del mundo".


Ya por fuera de lo estrictamente vinculado al sector rural, Macri enfatizó con algunas frases que utilizó como ejes en sus últimos actos de campaña.

"Cuando escucho a los que han gobernado tantos años decirnos que tienen soluciones y cuando gobernaron nos dejaron sólo problemas y ruinas, no lo puedo creer", resaltó.

"No hay intocables, no hay dueños de la Justicia y menos de nuestros jóvenes, como lo hace el narcotráfico", agregó.

Como lo hizo en anteriores discursos, Macri ratificó que su gobierno “como nunca antes va a dar batalla contra la mafia del puerto, la Aduana, los juicios laborales y el narcotráfico", y sostuvo que su gestión "no va a parar hasta echarlos de la Argentina".

El discurso de Macri tuvo lugar después del que pronunció el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Etchevehere, cuyo último pasaje concitó la aprobación del presidente, quien asintió ante las palabras del dirigente rural y lo aplaudió en varias ocasiones.

Las aprobaciones presidenciales aparecieron tras dos frases de Etchevehere: "Volver al pasado es impunidad para las mafias, para valijeros y para los corruptos que se escudan en fueros que no merecen", y "Volver al pasado es trenes sin frenos, rutas sin destino y Venezuela como modelo".

El primer mandatario recogió el guante ante un reclamo de Etchevehere que mereció un ruidoso aplauso de los presentes. "Se necesita eliminar la superposición entre impuestos nacionales, provinciales y municipales, y terminar con los impuestos disfrazados de tasas y las aduanas internas", dijo el titular de la Rural.

En su mensaje ante los hombres del campo, Macri prometió también una reforma impositiva: "Comenzamos a bajar impuestos. Estamos preparando una reforma impositiva que involucre todos los niveles de gobierno".

Como Etchevehere, Macri recordó al recientemente fallecido Gerónimo "Momo" Venegas, secretario general del gremio rural Uatre y aliado de Cambiemos a través de su partido Fe, a quien consideró como un "batallador por el campo".

Macri, quien habló veinte minutos a los presentes en las gradas y en la pista de la Rural, cosechó aplausos y hasta el cántico de "Sí, se puede", que se escuchó tras su mención a las "mafias" y, en particular, al narcotráfico, que prometió "echar de la Argentina".

Después del desfile de los campeones de esta edición de la exposición y al finalizar un número de ballet folklórico, el Presidente se retiró del predio ferial de Palermo. Eran las 12.15 cuando dejó el palco para subirse al auto oficial con el que dejó el lugar, junto a su esposa Juliana Awada y su pequeña hija Antonia, y tomó por las calles de Palermo, en medio de un amplio operativo de seguridad que incluyó cortes totales de tránsito, como el de Sarmiento y Avenida Del Libertador.