Está de la moda, permite resaltar la figura y queda bien, pero la ropa muy ajustada pueden provocar también problemas de salud tanto en mujeres como en hombres.
El sitio Mejor con Salud repasó los principales:
Infecciones: las telas usadas para la ropa interior o pantalones muy ajustados no permiten a la piel respirar como corresponde, y pueden dar lugar a infecciones en la zona de los genitales.
Problemas de circulación: si se usa un pantalón apretado durante varias horas, puede dificultar que la sangre fluya correctamente, dando lugar a hormigueos o hinchazón en las extremidades. A la larga, favorece la aparición de várices y de las llamadas “arañitas”.
Problemas de postura: en las mujeres, los vestidos y corpiños ajustados lastiman la espalda y afectan la columna. También pueden provocar posturas incorrectas de hombros, cuello o cabeza.
Mala digestión: es un clásico tener que desabrocharse unos botones para que el pantalón chupín no “estalle” después de comer. Sucede que tras ingerir alimentos, el estómago se dilata y necesita de espacio, y si no lo encuentra, puede producir acidez, reflujo o náuseas. La ropa apretada en la zona inferior favorece además el estreñimiento.
Dificultades para respirar: si te aprieta mucho el pecho perjudicás a los pulmones y diafragma, y si respirás mal no se puede eliminar el dióxido de carbono y las células envejecen muy temprano.
Celulitis: si la piel no se puede mover con facilidad, no puede eliminar toxinas y así favorece el desarrollo de celulitis y “pozos”.
Retención de líquidos: ropa muy ajustada hincha las pantorrillas y piernas.