Los piercing en la lengua y en los labios pueden provocar problemas de salud como fracturas y fisuras en los dientes, hipersalivación o infecciones graves, según un estudio del Consejo General de Dentistas de España.
Los especialistas destacaron las consecuencias que tienen los piercing en la cavidad oral, ya que aseguran que las personas que los llevan adquieren el hábito de "morderlos y jugar con ellos empujándolos contra los dientes", lo que puede producir fracturas y fisuras en el esmalte dental, según consignó 20 Minutos.
Además producen hipersalivación, sobre todo si se tienen en la lengua, y si se colocan en el labio inferior, pueden provocar la retracción de las encías. Por otro lado, es sumamente importante la limpieza tanto antes como después de ponerse el piercing en esas zonas, ya que al ser muy húmedas, pueden provocar infecciones que afecten la sangre y alcancen otros órganos.
Estas infecciones pueden ser tan graves como el VIH y la hepatitis B, advierten los dentistas. La recomendación para aquellos que se realizaron un piercing es que no fumen, no beban alcohol ni consuman grasas hasta que no haya cicatrizado.
También deben usar enjuagues antisépticos, comprobar, con las manos limpias, el ajuste del piercing de forma periódica para evitar asfixias, retirarlo si se practica algún deporte de contacto o se usan protectores bucales y acudir al dentista si aparece una infección en la zona.