Entre el 15 de agosto del año pasado y la primera quincena de este mes, las Unidades de Valor Adquisitivo (UVA), en la que se cotizan la mayoría de los créditos hipotecarios, tuvieron un aumento de $ 6,01, lo que significó un incremento del 31%, sumado a tasas de interés que se duplicaron. Al mismo tiempo, los salarios se ajustaron un 17,5% (13,5 puntos menos), lo que significa que las cuotas de los préstamos se hicieron más onerosas para los beneficiarios.
Según un relevamiento realizado por el diario Los Andes, de Mendoza, señaló que al finalizar la primera quincena de agosto de 2017, una UVA equivalía a $ 19,46 y este miércoles la misma cotizaba en $ 25,47, mientras que las tasas de interés, que oscilaban entre los 3,5% y los 7% (dependiendo de los bancos), pasaron a superar el 10%. Ambos factores explican por qué los requisitos para acceder a un crédito hoy son superiores y que en un año, los tomadores del crédito ya deban más de lo que han alcanzado a pagar.
De esta forma, quien pidió un crédito de $ 1.000.000 el año pasado, obtuvo 51.387 Unidades de Valor, lo que a la fecha equivaldría a $ 1.308.827, más intereses; es decir un incremento del 31% aproximadamente.
Recordemos que una vez que le es concedido el crédito, la persona no le adeuda pesos al Banco, sino UVA (cuyo valor varía día a día). Por eso, el incremento de 31% que tuvieron las Unidades de Valor Adquisitivo en los últimos doce meses, llevó a que la deuda de los beneficiarios crezca más que el monto que pagaron durante todo el año.
En paralelo, el aumento del de las UVA no fue acompañado por el incremento de los salarios. En el mismo lapso (agosto 2017 - agosto 2018), la mayoría de los empleados estatales tuvieron un ajuste salarial del 17,5%. El mismo se compone de un incremento del 7% aplicado en junio del año pasado, más los aumentos de enero (5%) y junio (5,5%) de este año, que tuvieron la mayoría de los acuerdos. El balance anual es algo menor para algunas actividades y mayor para otras.
El impacto de la inflación en las UVA
Quienes pidieron un préstamo hipotecario de $ 1.000.000 en agosto de 2017 obtuvieron 51.387 UVAs, lo que hoy equivale a unos $ 1.308.827. Eso encareció la base sobre la que se calculan las cuotas.
Tasas de interés más altas. El año pasado las tasas de interés que se debían pagar por los préstamos iban del 3,5% al 7%, dependiendo del banco de la situación de cada cliente. Hoy, en cambio, hay alternativas que superan el 10%, a lo que se suma el encarecimiento de las UVAs.
Mientras tanto, las propiedades con un precio de $1.000.000 que podían conseguirse en 2016, al inicio del lanzamiento de las líneas de créditos hipotecarios en UVA, son parte del pasado, por lo que hoy los tomadores de créditos se arriesgan con sumas más altas para llegar al sueño de la casa propia, pero también deben demostrar ingresos limpios por alrededor de $ 70.000.
En este escenario, las entidades bancarias permiten sumar ingresos de los padres de los tomadores del crédito para acceder a montos mayores y alcanzar los $ 2.000.000 necesarios para comprar una vivienda (más ahorros), pero luego, los tomadores del crédito se encontrarán que las cuotas deben afrontarlas ellos solos, y según informó Miguel Ángel Astorga, titular del Colegio de Corredores Públicos inmobiliarios, en muchos de estos casos la relación cuota ingreso se eleva al 50%.