El Concejo municipal aprobó este jueves el pliego para el llamado a licitación del estacionamiento medido. Los ediles sancionaron el proyecto que había enviado el Ejecutivo, aunque con las modificaciones introducidas por las diferentes bancadas. No se variarán las zonas de los parquímetros aunque sí se amplían los medios de pago y se incorporan algunas novedades tecnológicas.
Según el pliego aprobado este jueves, se incorporará el “estacionamiento plus” para aquellos conductores que no cuentan con saldo suficiente en su tarjeta y podrán acceder al beneficio, similar al del pasaje plus del transporte público de pasajeros. Los usuarios podrán acercar el plástico a la máquina y la misma cancelará 3 horas, aún cuando la tarjeta no tenga saldo. Cuando el usuario recargue su tarjeta, se le descontará el tiempo utilizado con el servicio de estacionamiento plus.
Serán exigidos mínimamente como medios de pago para este modo las monedas nacionales de curso legal, tarjetas bancarias y tarjeta Movi.
Además, los parquímetros deberán permitir la consulta de saldo de la tarjeta Movi y de las multas pendientes referidas al estacionamiento, al momento de compra de tiempo.
El Concejo también agregó la implementación de una experiencia piloto la extensión a modo de réplica del modelo desarrollado en la zona de la Rambla Catalunya, que incorpora a los trabajadores informales del espacio público de Rosario, organizados bajo la forma de cooperativas o asociación civil u otras formas de gestión social; para contribuir con el trabajo de ordenamiento de los espacios de estacionamiento en zona a determinar por el Departamento Ejecutivo, siempre que la misma no esté afectada por el sistema de estacionamiento medido”.
En contra
El concejal justicialista, Eduardo Toniolli, rechazó el pliego de estacionamiento medido pago propuesto por el Ejecutivo, "por las mismas razones que rechazamos la prórroga del vigente".
"Sostenemos que hoy las políticas de movilidad y transporte deben estar en manos del Estado municipal, dos rubros dinámicos por definición: la ciudad de Rosario, atravesada por grandes problemas de tránsito, debería poder gestionar esa conflictividad con todas las herramientas en mano", explicó.
"Frente a eventuales cambios en carriles exclusivos, restricciones a la entrada de autos al centro, o levantamientos del cobro del servicio, hoy el Estado municipal está obligado a negociar sus políticas de movilidad con el concesionario que presta el servicio", añadió.
Toniolli opinó que "una gestión municipal del servicio podría reinvertir beneficios sosteniendo mecanismos de rotación gratuitos en centros comerciales barriales" y "permitiría además trabajar en experiencias de gestión social, que incorporen laboralmente a trabajadores cuidacoches, debate irresuelto que se abrió lateralmente en el marco de la discusión del pliego".