Los alimentos más nutritivos como frutas y verduras son los que más se desperdician en el mundo, especialmente en países pobres, según un estudio internacional. Más del 70% de estos productos se desaprovecha debido sobre todo a su mal procesamiento, envasado y transporte. Por otro lado, en los países de altos ingresos se tira a la basura entre el 15 y el 30% de lo que se compra.
En el caso de la carne, el 20% de los 263 millones de toneladas que se producen anualmente se pierden o desperdician, lo que equivale a deshacerse de 75 millones de vacas, mientras que el porcentaje asciende a más del 30% de la producción de pescado, según el trabajo de Panel Global publicado en 20 Minutos.
En los países pobres, las pérdidas cárnicas se deben a la alta mortalidad animal. Lo cierto es que cada año las pérdidas y los desperdicios de alimentos suman 1.300 millones de toneladas a nivel global y un valor de 940 millones de dólares.
Estos problemas derivan en que unas 3.000 millones de personas lleven dietas pobres o inadecuadas en el mundo, algo que podría cambiar drásticamente si se evitara tirar a la basura los alimentos. Los expertos concluyeron que cambiar los hábitos de consumo por otros más sostenibles y mejorar la eficiencia de los sistemas productivos, innovando en las etapas posteriores a la cosecha, ayudaría a reducir lo que se pierde o desperdicia, así como los recursos que se utilizan.